El culturismo nace a partir de que algunos «forzudos» (strongmen) de fines del siglo 19, comienzan a cuidar su estética corporal y además de realizar actos de fuerza, exhiben al público su cuerpo semidesnudo adoptando poses similares a las de las estátuas clasicas; separandose así del tipico «strongman», normalmente «voluminoso». (Comparese por ejemplo viejas fotografias de Louis Cyr y de Eugene Sandow. Pueden encontrarse facilmente en http://www.sandowplus.co.uk)
Estos nuevos «strongmen», más preocupados por la estética, comienzan su busqueda de nuevas formas de «pulir» su cuerpo, tal cual hace un escultor con la piedra bruta. Desgraciadamente en algún punto del camino, el culturismo comienza a convertirse en un «freak show», donde lo importante ya no es lograr un cuerpo armonioso y saludable, sinó ver que tanto musculo podemos obtener (por cualquier medio posible), dejando la salud en un segundo plano.
Para retomar el camino debemos volver a los origenes, tratando de encontrar en nosotros (la piedra bruta), una obra de arte esteticamente equilibrada y saludable.
Nuestra obra se basará en 3 pilares fundamentales:
- Un ideal que nos guiará durante todo el camino.
- La materia prima (nuestro cuerpo).
- Herramientas que nos permitirán llevar a cabo la tarea.
Hablaremos de estos pilares en las próximas entradas.
Fuente: Culturismo Verdadero