Pesas y fútbol

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Muchas veces hemos oído decir a alguien «No, yo paso de entrenar en el gimnasio porque juego al fútbol». Jugar al fútbol está muy bien, pero ¿puede un partido suplir el entrenamiento en el gimnasio? Sin duda, podemos beneficiarnos de muchas formas con una rutina con pesas, si sabemos cómo debemos entrenar.
La mayoría de los futbolistas tienen en común una bajísima masa grasa y una gran agilidad, y esto no se logra sólo con los entrenamientos en el campo sino que trabajan, y muy duro, en la sala de pesas. Nuestro entrenamiento de cara al fútbol debe estar enfocado a la consecución de potencia, músculos fuertes y resistencia para poder aguantar 90 minutos a pleno rendimiento.
El elemento principal a entrenar con vistas a jugar al fútbol es la potencia, que no es otra cosa que fuerza por resistencia: primero debemos conseguir unos músculos, ligamentos y tendones fuertes que nos ayuden a mantener un esfuerzo físico durante un largo período de tiempo. La potencia tiene una gran importancia en el fútbol: es la encargada de ayudarnos a saltar para realizar remates de cabeza, a correr una gran distancia, a cambiar de dirección rápido en un contraataque y, por supuesto, a golpear con fuerza el balón.
Los grupos musculares más implicados en el fútbol pertenecen al tren inferior: el entrenamiento con peso de cuádriceps, isquiotibiales y gemelos es vital para este deporte. En la sala podemos trabajar estos grupos a través de distintas máquinas, como la extensión de pierna, el curl femoral, la prensa de piernas y las máquinas de abductores y aductores. También es muy importante compensar el trabajo de pierna con el del tren superior: por ejemplo, los hombros, cobran un gran protagonismo en las arrancadas y cambios rápidos de dirección, ya que son los que guían el movimiento de todo el cuerpo. Así mismo, unos abdominales fuertes nos ayudarán a estabilizar todo el cuerpo.
Y vosotros ¿qué opináis del entrenamiento de pesas orientado al fútbol?

Fuente: Lady fitness

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