El agua, además de ser fundamental en las dietas de adelgazamiento, cumple con las siguientes acciones:
- Facilita la acción de los intestinos y ayuda a la depuración del organismo.
- Sacia, de forma que si tienes mucha hambre puedes recurrir a ella para sentir menos apetito.
- Cada litro de agua que bebes consume 30 Kcal. de tus reservas.
Toma de 1.5 l a 2 por día: 1 vaso al levantarte, 2 antes de comer, 2 antes de cenar y 3 a lo largo del día (pueden ser refrescos o infusiones).
No te olvides de hidratarte continuamente, bebe aunque no tengas sed, evitarás dolores y lesiones articulares. Si el ejercicio se prolonga más de una hora, no está de más aportar una solución con electrolitos. En el mercado hay muchas bebidas deportivas y energéticas que pueden servirte.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness