- Cualquier actividad es buena: caminar a la tienda, podar las plantas de su casa o limpiarla. Todo cuenta.
- Tres sesiones de 10 minutos de caminata enérgica, pueden proporcionar casi los mismos beneficios de una sesión de 30 minutos.
- Invente pretextos para realizar mayor actividad física. Incluya lapsos de actividad regular en su día para estirarse y caminar, tome las escaleras en lugar del ascensor y camine cuadras adicionales desde donde parque su carro.
- Cuando llegue a su casa, en lugar de sentarse a ver televisión o a revisar el correo, póngase zapatos cómodos y salga a caminar y a dar un paseo. Si tiene una máquina para ejercitarse en casa, puede usarla mientras ve televisión e incluso mientras lee.
- No vea el ejercicio como un enemigo y al contrario, vuélvalo agradable. Programe tiempo para ejercitarse con un amigo, escuche música mientras lo realiza o combine las dos cosas. No se sienta atacado por una actividad.
- Si ha estado inactivo físicamente, comience despacio y dele la oportunidad a su cuerpo de acostumbrarse al aumento de actividad. Un error común es, empezar un programa de ejercicio a muy alta intensidad.
- En vez de decir “estoy cansado”, piense en que cuando termine de ejercitarse se sentirá más lleno de energía.
- No se culpe a sí mismo por tener algunas limitaciones y mejor piense que cada día progresará más, en la medida en que no deje de moverse.
- En lugar de decir “si no lo hago no importa”, piense que cada pequeño paso hace la diferencia.
- Confíe en que sí podrá cumplir con el programa de ejercicio y que poco a poco lo logrará.
Fuente: Ingesport Noticias