Como lo mencionamos anteriormente, la motivación es el principal factor para dar todo de uno mismo en el entrenamiento, pero si además de esto le agregas una persona que te recuerde continuamente a no darte por vencido y a dar más de ti, es mucho mejor.
Tener un compañero (a) de entrenamiento, además de apoyo emocional, es de gran ayuda en cada ejercicio que realizas porque puedes llegar o ir más allá del “fallo muscular”, es decir, rebasar las expectativas que tenías en cuanto a repeticiones o peso en aparatos y mancuernas. Justo cuando piensas que ya no puedes más, que te vence el peso, ahí está esa persona dispuesta a decirte: aquí estoy, da todo de ti y no te des por vencido, una repetición más.
Debes de depositar toda tu confianza en tu compañer@, ya que esta es fundamental para que puedas entrenar con todo.
También es importante saber escoger a nuestros compañeros de entrenamiento y para nosotros estos son los siguientes puntos que debemos considerar:
- · Que tengan los mismos objetivos.
- · Que estén motivados.
- · Que los tiempos coincidan.
- · Los dos tengan algún tipo de régimen alimenticio.
Tu puedes lograr tus objetivos pero se vuelve más fácil si cuentas con apoyo de otra persona que te esté recordando y apoyando continuamente.
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