Vamos a ver qué debemos tener en cuenta para que esta zona sufra lo menos posible y, por lo tanto, luzca bonita y sana.
2. Exfolia suavemente la piel de la zona para retirar las células muertas y posteriormente hidrátala bien. Con una vez cada 15 días es suficiente.
3. Recuerda que aumentar y disminuir de peso cada dos por tres es un nefasto aliado de la flacidez.
4. Lleva sujetadores de tu talla. No utilizar una talla correcta puede producirnos molestias en el pecho y relajación del músculo con su consecuente caída del pecho.
Así que ya sabes … si dentro de unos añitos quieres evitar tener un cutis de porcelana acompañado de un escote envejecido, empieza a cuidar la zona!
Fuente: MY WELLNESS LAB