5 errores que estropean el entrenamiento para adelgazar

¿Entrenas y sudas a tope pero no consigues perder peso? Puede que tengas un poco de lío con los mitos de gimnasio que pasan de boca en boca pero no tienen ninguna base real? no dejes que estos conceptos erróneos te impidan conseguir tus objetivos.

Te aclaramos los 5 mitos más comunes del ejercicio para que puedas obtener los mejores resultados de cada entrenamiento.

Mito 1: Se quema más grasa si se hace ejercicio con el estómago vacío

Realidad: No hay que esperar milagros por entrenar en ayunas, la grasa no desaparece fácilmente y entrenar en ayunas puede ser una ayuda puntual, pero no es un hábito saludable para las personas deportistas. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo quema las calorías de la grasa y los carbohidratos. Estudios recientes muestran que el trabajo con el estómago vacío no ayuda a quemar una mayor cantidad de grasa. Comparando la quema de calorías cuando se hace ejercicio a dos horas después de comer, el total de calorías consumidas es aproximadamente igual.

La elección sobre cuándo comer es tuya, puedes llegar a hacer hasta una hora de ejercicio en ayunas pero si vas a hacer más tiempo, has de tener combustible para entrenar con energía y seguir quemando calorías, si aflojas no quemarás mucho. Por lo que es mejor hacer 45 minutos corriendo a tu ritmo medio o 20 minutos a ritmo intenso, que 90 minutos despacio porque tienes hambre.

Mito 2: Caminar a paso lento durante una hora es una buena manera para hacer ejercicio

Realidad: Cualquier actividad es mejor que nada pero si quieres perder peso más te vale que empieces a sudar la camiseta. Caminar despacio (alrededor de 5 a 6 kilómetro por hora) es muy saludable, ya que puede mejorar la sensibilidad a la insulina, aumentar la energía, reducir el estrés y la presión arterial, etc. Pero si lo que quieres es bajar de peso, los resultados dependerán de tu punto de partida. Si tienes sobrepeso o nunca has hecho deporte, es conveniente empezar andando para evitar lesiones y ponerse en forma sin riesgos para la salud, pero en cuanto el ritmo de paseo te permita ir hablando sin perder la respiración, has de incrementar la velocidad, alternando minutos de paso rápido o carrera con paso lento o andar hasta que puedas conseguir hacer una hora de ritmo rápido andando o de carrera continua suave. Y recuerda, una vez que el cuerpo se adapta al siguiente nivel de forma física, tendrás que acelerar el ritmo para seguir perdiendo peso.

Mito 3: Se quema el mismo número de calorías si caminas o corres 1 kilómetro

Realidad: Los estudios de laboratorio muestran que correr un kilómetro puede quemar hasta un 30% más calorías que caminar, dependiendo de la velocidad. Eso es porque la carrera requiere más esfuerzo, por lo que se utilizan más músculos y se requiere más energía para desplazar todo el cuerpo. (Cuando corres, tienes que levantar el peso del cuerpo sobre el suelo a cada paso, cuando caminas, un pie siempre está en contacto con la tierra.)

Mito 4: Se puede convertir la grasa en el músculo

Realidad: La grasa y el músculo son tejidos diferentes, y uno no puede transformarse en el otro. Pero a veces puede parecer que lo hacen. Eso es porque cuando llegas a los 30 empiezas a perder masa muscular si no haces ejercicio y te cuidas. Esto puede disminuir el metabolismo en un 3% por década, lo suficiente para ganar hasta 10 kilos de más. La grasa suele aparecer en los lugares donde antes había músculo firme y tonificado, como las caderas, muslos, la zona abdominal, los brazos, etc. Las mujeres tienden a tener más células grasas en estas zonas, y como los músculos se van reduciendo, las células grasas se expanden más fácilmente. Es por eso que se recomienda un enfoque en dos partes para llegar a estar tonificado: por un lado conseguir eliminar la grasa que se acumula con ejercicios cardiovasculares y por otro, ayudar a construir el músculo con el entrenamiento de fuerza.

Mito 5: El músculo «pesa» más que la grasa

Realidad: Un kilo de músculo pesa lo mismo que un kilo de grasa. Pero la grasa corporal es más «floja» y el músculo es más denso y compacto. Los músculos ocupan menos espacio en el cuerpo, por lo que el peso corporal puede aumentar a medida que entrenas y ganas masa muscular. Al tonificar y entrenar la fuerza tu cuerpo está más compacto, reduces el volumen pero pesas lo mismo o más. ¿Cómo saber que estás ganando peso porque has ganado masa muscular? Necesitar pesarte en una báscula de impedancia bioeléctrica – o acudir a un centro para que te hagan una medición corporal por pliegues cutáneos. Recuerda: Los músculos necesitan más calorías al día, por lo que cuánto más músculos tengas, más calorías quemas y puedes adelgazar comiendo un poquito más y sin pasar hambre.

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