5 consejos para alcanzar tus metas

Se acaba el verano y, como todos los años, hacemos una lista de buenos propósitos para el próximo curso, ¿no os suena? Absolutamente todos hemos hecho alguna vez esa lista (aunque sea mentalmente) llena de cosas que queremos o deberíamos hacer, y muchos de los puntos que aparecen en ella suelen estar relacionados con el ejercicio y el bienestar: beber dos litros de agua al día, levantarme temprano para entrenar, acudir diariamente al gimnasio… Sin embargo, la mayoría de las veces la lista se queda en eso: «propósitos» que no llegamos a cumplir.
Os diré cuál va a ser mi propósito para este curso: salir a correr al menos cinco días a la semana. Nunca me ha gustado demasiado correr, me parecía aburrido y me costaba muchísimo, pero esto cambió hace unas semanas: durante este verano me he estado informando sobre el tema y el resultado ha sido que llevo ya un tiempo saliendo a hacer running casi a diario y mejorando mis marcas. Os cuento cómo lo he hecho:
Infórmate: antes de empezar a correr me informé muchísimo sobre cómo comenzar sin morir en el intento. Leí artículos en distintas publicaciones, hablé con gente que corre habitualmente para pedirles consejos y opinión… También leí bastante sobre la mecánica del cuerpo humano cuando corre, ya que uno de mis problemas era que me dolía mucho la espalda después de hacer footing. Una vez debidamente informada, me puse manos a la obra.
Planifica tus entrenamientos: siempre que entrenas, debes hacerlo con un objetivo. No es lo mismo salir a correr «porque sí» que hacerlo con una meta concreta. Así, creé un calendario en el que planifico cada semana.
Experimentación: al principio salía a correr por la tarde/noche, cuando ya había caído el sol. Sin embargo me di cuenta de que no estaba muy cómoda, de modo que cambié mi horario para salir a correr por la mañana. Mucha gente me ha dicho que para ellos es mejor salir a correr a última hora del día: yo probé las dos opciones, y me quedo con la mañana. Lo mismo pasa con las rutas, la música, el tiempo de entrenamiento… Experimenta y averigua qué es lo mejor para ti: no tiene por qué coincidir con lo que hace la mayoría.
Seguimiento: de nada sirve planificar si luego no sabes hasta dónde has llegado, por eso es tan importante un seguimiento de tus entrenos. Una vez acabada la carrera apunto en un cuaderno tiempo, distancia, pulsaciones y mis impresiones personales. Esto último, para mí, es lo más importante: ¿cómo me he sentido? ¿me he fatigado más que ayer? ¿he estado desganada? Esto te ayudará a conocerte a ti mismo y la respuesta de tu cuerpo ante el estímulo del ejercicio.
Pequeñas metas, grandes logros: empecé corriendo muy poco tiempo, de hecho el primer día no pasé de los quince minutos. A día de hoy he ganado resistencia y puedo alargar los entrenamientos más tiempo de un modo gradual. Márcate pequeñas metas: no quieras correr una maratón la primera semana, no tiene sentido. El hecho de alcanzar propósitos pequeños en un espacio corto de tiempo supone una ayuda psicológica fuerte. Apunta tus metas y observa cómo las vas consiguiendo.
Estas pautas básicas pueden aplicarse a cualquier cosa que te hayas planteado, perteneciente o no al ámbito del ejercicio físico.
Y tú, ¿has hecho propósitos para este nuevo curso? Suerte y ánimo: ¡no pain, no gain!

Fuente: Lady fitness

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