El problema básico derivado del padecimiento de esta dolencia es la posibilidad de la cronicidad de la lesión por no poner remedios terapéuticos en su debido momento.
Cuando la tendinitis se hace crónica estamos ante una tendinosis, situación que para muchas personas no parece tener solución médica, cuando la realidad es muy distinta; es posible curar la mayoría de las tendinitis crónicas, evitando la cirugía, simplemente con pasar revista minuciosamente a las causas que han dado lugar a que dicho proceso inflamatorio evolucione y perdure en el tiempo.
Sea cual sea la causa desencadenante del proceso, el fenómeno íntimo responsable del cuadro será una alteración en la microcirculación capilar del tendón, con el consecuente empeoramiento del riego sanguíneo que aporta oxígeno y nutrientes a los fibroblastos.
Precisamente esta alteración microcirculatoria será la base de las terapias alternas frío-calor propias de las tendinitis crónicas, con el fin de revitalizar al tendón, al mejorar su circulación interna, por una alternancia de procesos de vasoconstricción y vasodilatación que aseguren el correcto bombeo y difusión de la sangre a todos los rincones de la estructura tendinosa.
Clasificación de la tendinitis
Por su evolución en el tiempo las tendinitis se van a clasificar en dos grandes grupos:
Agudas: Llevan horas o días de evolución.
Crónicas: Llevan semanas o meses de evolución.
Evidentemente la clasificación efectuada tiene un carácter eminentemente práctico porque desde un punto de vista médico cualquier inflamación que evolucione más de 48 horas sin remitir adquirirá el carácter de cronicidad.
Hay otra clasificación de las tendinitis que las tabulará en distintos grados según la evolución y presencia del parámetro doloroso:
Grado 1: No hay ningún tipo de molestias en reposo ni durante la actividad física pero al quedarse en frío y cesar la actividad aparece un dolor localizado y detectable por palpación.
Grado 2: Hay molestias previas al comienzo de la actividad pero se alivian al calentar o entrenar para empeorar después al parar y enfriarse.
Grado 3: El dolor es tan intenso que imposibilita el entrenamiento.
A cada grado de tendinitis se llegará por evolución desde el grado anterior. En la mayoría de los casos cuando alguien con tendinitis solicita opinión facultativa para su dolencia generalmente se encuentra en un grado 2 de evolución.
Tratamiento de la tendinitis
De una forma concreta el tratamiento general de las tendinitis pasa por aplicar las siguientes medidas terapéuticas de una forma ordenada y precisa:
Reposo relativo
No es necesario un reposo absoluto con inmovilización incluida; basta solo con realizar reposo deportivo.
Medidas térmicas
En tendinitis agudas: Aplicación de frío local que posee como efectos benéficos la analgesia o alivio del dolor y un efecto anti-inflamatorio.
En tendinitis crónicas: Aplicación de una terapia alterna de frío-calor con el fin de estimular la microcirculación tendinosa crónicamente deteriorada.
Analgésicos anti-inflamatorios
– Tendinitis grado 1: Aplicación tópica (local) en forma de pomadas o sprays.
– Tendinitis grado 2: Aplicación tópica más administración de preparados vía oral.
– Tendinitis grado 3: Aplicación tópica, oral e inyectable conjuntamente, esta última reservada para aplicar por el personal facultado al efecto.
Masaje
La resolución y alivio de las tendinitis pasa por la aplicación de un tipo especial de masaje local denominado CYRIAX, cuyos efectos se traducen en la resolución del proceso inflamatorio, inducción de la actividad de los fibroblastos del tendón y mejoría de la microcirculación sanguínea.
Infiltración local de corticoides
Reservada exclusivamente para la tendinitis rebeldes de grado 3 que no evolucionan favorablemente con las medidas anteriores. Su efecto es drásticamente anti-intlamatorio pero no regenerativo-curativo por lo cual la persona infiltrada deberá en cualquier caso seguir todo el protocolo precedente si no pretende acabar sufriendo una ruptura tendinosa al creerse curado por la desaparición del componente doloroso.
Vendajes funcionales
Para disminuir y/o limitar las tensiones que ejerce el músculo sobre el tendón afectado por la inflamación.
Tratamiento y eliminación de las causas
Es fundamental para la erradicación de una tendinitis y la no reaparición de la misma que se traten todas y cada una de las posibles causas que hayan podido contribuir eficazmente a la producción de la misma.
Cirugia
Reservada para aquellas tendinitis crónicas de larga evolución que no remiten a pesar de haber aplicado todas las medidas anteriores.