Durante mucho tiempo se ha hablado de la llamada “zona quemagrasa” para referirse a un umbral de intensidades en el cual la pérdida de grasa es la más alta posible. ¿Existe? ¿Es un mito? Te desvelamos el mejor secreto para perder peso…
El ritmo “quemagrasas” es un ritmo muy suave en el que, efectivamente, la contribución de la grasa respecto a la de los hidratos de carbono como forma de producir energía es muy elevada. A medida que aumentas la intensidad la grasa quemada pasa de un 85% del total de las calorías, a un 60% cuando te mueves a un 65% de tu VO2 máximo y bajando hasta un 30% de grasa cuando vas a un 85% de tu VO2 máximo (más o menos el ritmo de competición de una prueba de 10 km).
Pero hay que tener en cuenta ese tanto por ciento de cuánto es en cada caso. ¿Qué prefieres un 85% de los bienes de un humilde trabajador o un 30% del patrimonio de “las Koplowitz”?
Fíjate en la gráfica y verás cómo lo más efectivo desde el punto de vista del mayor consumo calórico, es correr al 85% del VO2 máximo, o sea rápido, lo que supone unas 0.3 Kcal por kg y por minuto, como ves en el eje de la izquierda.
Un ejemplo:
Si pesas 80 kg, en 45 minutos a esa intensidad del 85% habrás consumido 0.3 x 80 x 45 = 1.080 Kcal.
A un 65% de intensidad el consumo baja a unas 0.23 kcal/kg/minuto, lo que supone en esos mismos 45’, 0.23 x 80 x 45 = 828 Kcal totales. Con una intensidad baja, del 25% del VO2 máximo, consumes sobe todo grasa, pero sólo 0.1 Kcal por kg y minuto, o sea, en 45’ gastas 0.1 x 80 x 45 = 360 Kcal.