Tanto las principales compañías alimentarias británicas, como las cadenas de supermercados del país, han accedido a adoptar el denominado ‘etiquetado semáforo’ en sus productos. El objetivo de esta medida es acabar con la confusión con la que muchos consumidores se encuentran a la hora de elegir las opciones más saludables.
El gobierno británico ha logrado finalmente llegar a un acuerdo con los grandes supermercados del país, algunos de los cuales eran muy reacios a establecer un nuevo etiquetado genérico. Según las previsiones, la nueva información estará disponible a mediados del próximo año.
Según han adelantado fuentes del Departamento de Sanidad, a través de un código de colores -rojo, naranja y verde-, el nuevo sistema informará de una forma más clara de la cantidad de grasas, sal, azúcar, grasas saturadas o calorías que contiene un producto y, por tanto, de si es aconsejable tomarlo con mayor o menor moderación.
Además, las etiquetas también incluirán una guía de las cantidades diarias recomendadas de cada sustancia y las palabras ‘alta’, ‘media’ o ‘baja’. De cualquier manera, según han señalado a la prensa británica fuentes del gobierno, el diseño final aún no se ha determinado.
«Reino Unido ya tenía el mayor número de productos con un etiquetado frontal de Europa, pero la investigación ha demostrado que la gran variedad de etiquetas que se usan resultan confusas para los consumidores», ha señalado Anna Soubry, la ministra de Salud Pública.
«Teniendo un sistema consistente se podrá comprobar de un vistazo qué hay en nuestros alimentos. Eso no sayudará a elegir opciones más saludables y a controlar nuestra ingesta de calorías», ha añadido.
También los activistas en favor de una nutrición más sana han aplaudido la medida: «Ya no tendrás que ser un genio en matemáticas para averiguar cuál es el producto más saludable», ha señalado Charlie Powell, al frente de un movimiento para mejorar la alimentación infantil.
Fuente: Ingesport Noticias