En el mundo de la musculación, para conseguir los máximos beneficios de su esfuerzo y de su trabajo debe tener como base un buen plan de suplementación. Esto implica conocer todos los tipos de proteína y sus características.
El crecimiento muscular se produce durante la noche
Al contrario de lo que pueda pensar, los músculos no crecen durante el entrenamiento, sino mientras dormimos, por la noche. Durante este período, el organismo repara las fibras musculares dañadas y crea otras nuevas. Además, se producen diversas hormonas de gran importancia para los músculos, como la testosterona o la hormona de crecimiento. Por lo tanto, es vital asegurarse de que disfruta de una buena noche de descanso.
El problema es que durante la noche pasamos muchas horas sin tomar proteína, algo esencial para desarrollar los músculos. La falta de este nutriente puede llevar al catabolismo y a la consecuente destrucción de masa muscular. Hay que buscar una solución a este problema.
Evitar el catabolismo
El catabolismo es una de las dos etapas del metabolismo y consiste en la degradación de compuestos. Una persona que practica musculación debe evitar a todo coste el catabolismo, es decir, que se destruya masa magra. Entre los principales factores que provocan este estado, se encuentran una carga excesiva de entrenamiento (overtraining, en inglés) y una alimentación inadecuada.
Si el organismo no posee los nutrientes suficientes para producir energía, usará la proteína ya existente en los músculos. La destrucción de esta proteína del tejido muscular para conseguir energía, es uno de los ejemplos más comunes de catabolismo que debe ser evitado.
¿Cuál es el momento adecuado para consumir cada tipo de proteína?
El consumo de la proteína debe adaptarse al momento del día y a lo que usted necesita:
Al levantarse: Ya que ha pasado muchas horas sin consumir proteína, es aconsejable tomar una de absorción media (albúmina – proteina de huevo) o de absorción rápida (proteína de suero o whey).
Antes de entrenar: para garantizar que llegado cierto momento su organismo no utilice las proteínas musculares para obtener energía, debe tomar una de absorción media-rápida (whey).
Después de entrenar: durante los 30 minutos después de acabar el entrenamiento, se abre la llamada ventana anabólica (anabolic window, en inglés). En este momento debe darle a su cuerpo todos los nutrientes que le sea posible, ya que impedirán que se produzca el catabolismo muscular. La más adecuada para este momento es la proteína de suero aislada, de rápida absorción.
Una gran cantidad de estudios han demostrado que consumir proteína inmediatamente antes y después de entrenar aumenta la masa muscular, las reservas de glucógeno y el índice de quema de grasas.
Antes de irse a dormir: a partir de este momento, va a pasar muchas horas sin tomar proteína. Por ello es aconsejable usar una de liberación gradual o de absorción lenta (de caseína o de soja).
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness