Hoy todo el mundo busca tener un cuerpo perfecto. Y yo, como pueden ver, lo he conseguido. Alguno dirá: «¡Pero si está gordo!». Pues sí, claro. Es que para mí eso es un cuerpo perfecto. La gente está tan obsesionada con perder kilos que no se da cuenta de que estar gordo tiene muchas ventajas.
Para empezar, si eres gordo, nada más nacer ya eres la envidia de todas las madres:
-¡Pero qué niño! ¡Pero qué gordo! ¡Qué bien se cría! ¡Da envidia verlo!
-Sí, fíjate: con tres meses está haciendo todos los anuncios de potitos de la televisión.
¡Y a partir de entonces eres una estrella!
Y no acaba ahí la cosa, porque cuando te haces mayor, sigues siendo una estrella de la tele, de la Teletienda … Porque cuando anuncian el Ab-flex, alguien tiene que hacer lo del ANTES : Porque hay un ANTES y un DESPUES. En el DESPUES meten a un tío cachas al que obligan a hacer abdominales para poder salir un ratito y le pringan de grasa para que esté reluciente. Para el ANTES no tienes que hacer ningún esfuerzo. Si eres gordo no te piden nada, solo tienes que ser gordo.
Como decía, el bebé gordo es el preferido de mamá … que levanta la sabanita del cochecito para presumir:
-¡Mira qué muslos, mira qué muslos!
¡A los delgados sus madres los ocultan! Los llevan tapados, porque parece que en el cochecito, más que un niño, llevan una rana con patucos. ¿Y qué consecuencias tiene todo eso? Pues que los delgados se convierten en unos frustrados y organizan un complot mundial contra los gordos y montan una conspiración a lo bestia para tratar de acomplejarnos el resto de nuestra vida …
Fuente: Inspiration Träning