El Método Pilates se basa en unos principios que actúan como base para la realización de cada ejercicio. A continuación vamos a realizar un recorrido por cada uno de ellos.
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Concentración: Los movimientos que se realizan en el Método Pilates requieren de movimientos controlados y para ésto es indispensable, del mismo modo, el control de la mente, que ha de permanecer concentrada, de forma que mente y cuerpo trabajen juntos.
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Respiración: La respiración correcta hace que el ejercicio se realice adecuadamente. A menudo, cuando hacemos cualquier ejercicio, respiramos de forma decontrolada o bien directamente, durante ese tiempo que dura dicho ejercicio, dejamos de respirar. Ésto sólo hace que tensemos más nuestro cuerpo, no dejando que el oxígeno se distribuya adecuadamente por nuestros músculos, lo que a su vez hace que el rendimiento muscular disminuya.
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Centro: O también abdominales, núcleo central o «central eléctrica» Es el lugar más importante en el que se centra el ejercicio del Método Pilates, es el centro de gravedad del cuerpo, situado a cinco centímetros por debajo de ombligo aproximadamente. Desde este punto se controlan los músculos abdominales. Si trabajamos desde este núcleo, podremos contraer y estirar nuestros músculos evitando lesiones en la columna vertebral o el cuello.
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Control: Para mantener posturas y el alineamiento adecuado mientras trabajamos nuestra musculatura, el control muscular es fundamental. Se trata de fortalecer nuestro cuerpo mediante movimientos pausados, trabajando en contra de la gravedad, de modo que a más lento el movimiento, más aumento de nuestra fuerza.
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Precisión: Que la técnica Pilates sea efectiva requiere de la precisión de movimientos. Ésto cuesta, requiere práctica y concentración. Poco a poco, los movimientos se irán haciendo automáticamente, controlando la respiración y los movimientos de los músculos, del mismo modo, que al realizar los estiramientos, la columna vertebral adoptará la postura adecuada de forma automática, al contrario de lo que todos hacemos cuando comenzamos la práctica del Método Pilates.
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Movimientos Fluidos: Suavidad en los movimientos; así deben ser los movimientos que hagamos con él Método Pilates. Las secuencias se repetirán lentamente, con movimientos continuos y fluidos acompasándolos con la respiración.
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Aislamiento: Deberemos desarrollar conciencia de cada parte de nuestro cuerpo, para trabajar determinados grupos de músculos mientras se mantienen posturas variadas, a su vez que controlar la respiración y la alienación correctas y la relajación de aquellos músculos que no se han de utilizar.
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Rutina: Sólo si realizamos el ejercicio del Método Pilates de forma continúa, seremos capaces de mejorar la técnica y la destreza que para ello se requiere, a la vez que ver los resultados en nuestro propio cuerpo.