Ahora el pecho y la espalda
Como ya hemos dicho en ocasiones anteriores a la mayoría de las mujeres les horroriza entrenar fuerza. Es verdad que algunas hacen musculación del tren inferior, pero la mayoría, aún son reacias a entrenar el tren superior. Todavía arrastramos muchos mitos: uno de ellos es que el entrenamiento del pecho es masculino, otro que si entrenando el pecho se pierde tamaño y otro que si entrenando el pecho se gana tamaño…
En el tema del tamaño poco o nada tiene que ver el entrenamiento de fuerza. El pecho de la mujer está compuesto por glándulas mamarias que contienen principalmente tejido graso, por lo que el entrenamiento de fuerza no tiene ningún efecto sobre este tejido, pero sí el entrenamiento cardiovascular. Una mujer que reduce su porcentaje de grasa corporal por debajo del 12% verá como disminuye el tamaño de sus pechos.
Lo que sí ocurre es que al entrenar la musculatura del pecho y la de la espalda, adecuadamente se consigue una correcta postura y una elevación natural del busto.
Los músculos pectorales están justamente debajo de las glándulas mamarias y concretamente el pectoral mayor sirve como soporte al tejido mamario y al fortalecerlo se realzan los pechos y al desarrollar una mejor base para la sustentación de las mamas se reduce la velocidad del proceso de caída de estos órganos, provocado, no solo por efecto de la edad, sino principalmente por la pérdida del tono muscular que conlleva la falta de actividad.
El mantener un buen tono muscular general es básico para tener un cuerpo moldeado y firme, pero si solamente se trabaja la musculatura pectoral y no se compensa con entrenamiento de espalda alta y core, se acortan los músculos pectorales lo que produce un efecto de encorvamiento y el aspecto de pecho caído. Sin embargo, el trabajo equilibrado de la musculatura de los pectorales, la espalda alta y el core produce la sensación de tener el pecho más elevado.
Los ejercicios más eficaces para fortalecer el pectoral son los press de pecho y las aperturas, en ambos casos tanto horizontales como inclinados y para la espalda alta, tenemos los jalones en polea y los remos. Dos o tres ejercicios de cada grupo muscular, haciendo tres series de cada uno con una carga que no permita realizar más de 15 repeticiones, dos días por semana son suficientes para garantizar un buen equilibrio postural, un aspecto saludable y a largo plazo vencer a la gravedad.
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Fuente: Ingesport Noticias