Me encantaría poder comenzar esta entrada diciendo que ayer fue en todos los aspectos un día grande para el atletismo en Barcelona y para el mío en particular.
En parte no voy mal encaminado, ya que así fue. Casi 20.000 maratonianos inundamos las calles de Barcelona, en lo que ha sido hasta ahora la edición con más participantes de esta gran maratón, que ya se ha convertido en una de las más importantes del continente europeo, tras las de Berlín, París y Londres.
Si los corredores éramos los actores protagonistas de este gran evento, no podemos dejar en segundo término al incombustible público que nos animaba kilómetro tras kilómetro de forma incansable, llegándose a poner la piel de gallina en determinados puntos del recorrido, como por ejemplo el pasillo humano que nos “obligaba” a enfilar la parte alta de la Av. Diagonal de uno en uno, justo antes de llegar a la Torre Agbar, o el paso por el mítico Arco de Triunfo, también acompañados por los incesantes aplausos y gritos de ánimo, o la bajada por el Portal del Ángel y las Ramblas para desembocar finalmente en Colón e iniciar los últimos 2 kms hacia la gloria, pasando previamente toda la Av. Paralelo.
En fin, un montón de sensaciones, vivencias, emociones… que quedan para los que recorrimos cada unos de los 42.192 metros de esta grandísima Maratón de Barcelona 2012.
En el plano personal, mi cometido este año era acompañar y marcar el ritmo a mis amigos Jaume, Mariano, Jose y Fernando para que bajasen de las 3 horas.
Iniciamos los primeros kms a muy buen ritmo (4’06/km) y aguantando todos a la perfección.
Hasta que llegamos al km 16, en donde desgraciadamente Mariano sufrió un inoportuno tirón en el que le obligó a retirarse poco después. Pasamos la media maratón en 1h25’58’’, con un buen cojín que nos permitía relajarnos un poco en la segunda media y afrontar cualquier imprevisto, o casi cualquiera, ya que en el km 25 Jaume sufrió una fuerte contractura en el cuádriceps, cosa que le hizo bajar el ritmo y quedarse atrás, sin posibilidad ya de alcanzarnos a los 3 que quedábamos (Jose, Fernando y yo).
Desde este punto y casi hasta el final continuamos tirando los 3, y en mi caso, viendo que bajaba bien de las 3 horas me dejé llevar un poco para terminar cómodo cruzando la meta en 2h58’03’’. Mi segunda maratón y también, como la anterior, sub3h.