La gente, en tiempos de crisis, recorta por donde puede y, al parecer, el deporte no es una necesidad prioritaria. Al menos, tanto como para pagar lo que cobran los gimnasios privados de la ciudad.
Estos centros han sufrido, «desde hace ya varios meses», un descenso de su clientela de entre el 5 y 35%, según los gimnasios de Bilbao consultados por 20 minutos.Y los dueños lo atribuyen, sin duda, «a la crisis y al miedo».
Resulta cuanto menos chocante que la demanda de plazas a los cursos que se impartirán este curso en los polideportivos de Bilbao se haya incrementado en un 26% respecto al año pasado. Más de 12.600 bilbaínos han presentado la solicitud, frente a los 10.000 del año pasado.
Y una de las diferencias más notables entre el gimnasio y el polideportivo está en el precio. Por clases de pilates dos días a la semana en los polideportivos se cobran 16,50 euros (para abonados) y 39 euros para los no abonados. En un gimnasio, esta tarifa llega a los 80 euros.
Fuente: Pilates