A este respecto me gustaría empezar contando una experiencia vivida por los autores. Durante mucho tiempo uno de los autores se ve obligado a realizar entrenamiento cardiovascular en la bicicleta estática (mal clima para correr, falta de tiempo, etc…) y normalmente siempre ha sido realizado sin ningún tipo de sujeción en el pedal.
Un buen día y, sinceramente, guiándose más por las recomendaciones de un prestigioso técnico y entrenador, en lugar de realizar un análisis más detallado, comenzó a realizar los entrenamientos con la cinta en los pedales. Curiosamente en un plazo de 10 días se iniciaron molestias lumbares y en ese padeció la primera lumbalgia de mi vida. Un médico de atención primaria diagnosticó dicha dolencia y refirió su carácter ideopático (desconocido). La dolencia prosiguió durante casi 20 días (ya que se entrenaba de manera suave de vez en cuando en la bicicleta). Pues bien, pensando, pensando… decidió quitar las cintas de los pedales, seguir entrenando y estirar mucho los flexores de la cadera, en 3 días desapareció la lumbalgia sin dejar de entrenar!!
Puede ser esto una razón para realizar la afirmación de que hay un efecto causal en la dolencia y el uso de correas de sujeción, ¡nunca nos atreveríamos a decir tanto!, pero…
El trabajo que se realiza sin cinta en los pedales, se produce por una acción concéntrica-concéntrica, principalmente del cuadriceps, en cambio cuando trabajamos con cinta el trabajo de los flexores de la cadera aumenta de manera importante, por lo cual ganan la misma importancia la necesidad de realizar trabajo compensatorio (estiramiento de dicha musculatura) (Heredia Elvar, 2002), lo cual debería ser considerado no sólo a la hora de la práctica del ciclo-indoor, sino también de la prescripción de programas de trabajo cardiovascular en bicicleta estática.
Además la posición del tronco conlleva un hipodesarrollo de la musculatura abdominal y algunos músculos implicados en la estabilización de la pelvis (glúteos, isquiosurales…) pudiendo existir un gran desequilibrio a favor de ciertos músculos como los flexores de cadera (psoas iliaco y recto anterior cuadriceps)
Vamos a dejar aparte (sería demasiado amplio) el tema de que los practicantes del ciclismo-indoor posean alteraciones congénitas de la estructura ósea y nos vamos a centrar, fundamentalmente, en los vicios de posición sobre la bici y paramorfismos.
En el desarrollo de la sesión debemos vigilar una correcta posición en la bicicleta, evitando ciertos factores posturales predisponentes a estos tipos de problemas y atender a un correcto trabajo de compensación (a base de estiramientos y tonificación)
En el análisis que debe realizar el técnico está el conocer algunos factores posturales predisponentes a fin evitar dicho problema, sobre todo en cuestiones referidas a variables modificables como la altura del sillín, posición retrasada o adelantada del mismo, etc…
Por ejemplo un nivel de sillín excesivamente bajo puede causar lumbalgia de esfuerzo (Zani, Z. 1998), debido a que la extremidad inferior, no encontrando suficiente espacio en la extensión, empuja la pelvis fuera del sillín, con la consiguiente hipercifosis dorsal (ver problemas cervicales y dorsales) y posible lumbalgia, problema que también podría ser causado con un sillín excesivamente alto(Burke, E. en IDEA, 1997; Zani, Z. 1998) (derivado de un ángulo entre muslo y pierna inferior a 25º) que puede causar un excesivo desequilibrio de la pelvis en cada pedalada, con hiperextensión de la musculatura lumbar y cierto componente de torsión a nivel de columna lumbo-sacra. Esta cuestión se podría ver agravada en presencia de ciertos problemas, como disimetrías de las extremidades inferiores.
En lo referente a la posición antero-posterior del sillín determina la postura de la pelvis y la columna vertebral respecto a los pedales (Zani, Z., 1998). Una posición excesivamente retrasada puede causar una hipercifosis de la columna lumbo sacra, con excesiva tensión del aparato músculo-tendinoso dorsal y posibles síntomas de tensión o dolor.
Fuente: SPINNING – CICLO INDOOR