Se creía que aquello que mantenía esencialmente el termostato del cuerpo era la grasa castaña o grasa termogénica que produce calor quemando energía y manteniendo el organismo caliente; sin embargo un reciente estudio desarrollado por la Universidad Ohio State (EUA) y publicado en la revista «Nature Medicine» demuestra que los músculos son los que tienen la función de conservar una temperatura constante en nuestro cuerpo.
Los músculos que forman 40% del peso en los seres humanos dan respuesta a temblores y escalofríos pero sólo a corto plazo, ya que si este estado (frío) es prolongado provoca daños; con este concepto se estudió el comportamiento en ratones a los que se les fue quirúrgicamente retirada la grasa castaña o marrón.
El investigador Muthu Periasamy y sus compañeros observaron que una proteína llamada sarcolipina permite que las células musculares mantengan el cuerpo caliente, quemando energía, aún sin que los músculos se contraigan.
Para el estudio el equipo retiró toda la grasa marrón de los animales, sin embargo, algunos de ellos fueron igualmente modificados para que se queden sin la sarcolipina.
Se sugirió que si los roedores entraban a un estado de 4ºC podrían morir de hipotermia después de 10 horas.
Por otro lado, a los animales que conseguían producir la proteína se los puso en este estado consiguiendo sobrevivir a la misma temperatura y mantuvieron su temperatura corporal a pesar de no poseer la grasa marrón o castaña.
El grupo de trabajo verificó también que la incapacidad de producir sarcolipina en los ratones hizo que se hicieran 33% más pesados que lo normal, lo que sugiere que los músculos también ayudan a combatir el sobrepeso, quemando el exceso de energía acumulada.
Para el grupo de investigadores, la parte más interesante del descubrimiento es el hecho de saber ahora que un ratón incapaz de producir la proteína sarcolipina es más susceptible de sufrir de sobrepeso y el objetivo para la industria podría ser ahora desarrollar opciones naturales para que desempeñen el mismo papel que la sarcopina, llevando a los músculos a quemar la grasa en exceso.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness