Recuerdos de la infancia, manchas en la mente que retornan…El pasado , es una pisada fresca en la arena, que se borra cuando el mar del presente los baña.
Esta canción, fue una de las primeras canciones que cantaba de niña: la prima cosa bella, de Nicola Di Bari. No solo amaba cantar, sino también bailar al ritmo de la música. Esa espontánea forma de expresar la alegría de chica, me acompaña hasta hoy.
Ayer, mientras compartíamos con nuestros hijos, el film italiano, La prima cosa bella, regresaron a mí, los aromas que acompañaron las fiestas, turrones de almendras, siestas debajo de la parra de mis abuelos, la mesa verde de la cocina , espolvoreada con harina, calesitas y sortijas soñadoras, tomar la mano de mis padres, dejar que un barquito de papel, navegue despúes de la lluvia, junto al agua de la acera. Ver ,que en ese instante…todo era único y eterno.
Como ayer, riendo con nuestros hijos en la noche , al disfrutar de este film , apretados en la cama, durmiendo en el suelo. Con mucha desprolijidad a nuestro alrededor, pero con tanto amor ,que sonríe ,cuando más lo necesitas.
Adriana Paoletta