La importancia de un buen control cardiológico

Esta viernes por la mañana he tenido cita en la Clínica Teknon para que me realizaran un ecocardiograma doppler y una prueba de esfuerzo submaximal con monitorización electrocardiográfica y tensional.
Llevaba tiempo buscando hacerme estas pruebas, ya que jamás me habían realizado un ecocardiograma para observar directamente como trabajaba mi corazón, que estructura tenía y cómo se comportaba el flujo de sangre que corría por él.

Recuerdo que cuando estaba cursando el último año de INEF, en una asignatura llamada «Adaptaciones cardíacas al esfuerzo», el profesor que nos la impartía, el Dr. Alberto Císcar, nos remarcaba una y otra vez la importancia de realizar en la población de deportistas estas dos simples pruebas (una eco y un electrocardiograma), que son tan sencillas de realizar y la cantidad de patologías que se podrían descartar con las mismas, llegando a reducir espectacularmente los casos de muerte súbita en deportistas, ya que muchas de las causas que originan las mismas vienen determinadas por ejemplo por cardiopatías hipertróficas de las paredes de los ventrículos u otras afectaciones estructurales que quedan reflejadas en el ecocardiograma.
Muchas veces un electrocardiograma en reposo no es suficiente para ver cómo funciona nuestro corazón a pleno rendimiento ni cómo se comportan las diferentes ondas P-Q-R-S en un esfuerzo casi máximo, por eso, el complemento ideal de un ecocardiograma es una prueba de esfuerzo para ver cómo responde el corazón en el ejercicio físico.
Está claro que con esto no descartaremos al 100% las posibles patologías que pueda sufrir un deportista, ya que muchas otras cardiopatías (y por desgracia las más difíciles de detectar) vienen determinadas por un componente genético que no queda reflejado en estas pruebas, pero sí que nos quedaremos mucho más tranquilos ya que las principales estarán descartadas.

En mi caso, tanto el ecocardiograma, con control también de la arteria aorta (y de otras más cosas que no me ha dado tiempo de preguntar a los doctores que me han realizado las pruebas), como la prueba de esfuerzo submaximal (realizada en cinta, durante unos 12 minutos, llegando a las 171 pulsaciones a 8 km/h y 18º de inclinación, siguiendo el protocolo Bruce) han salido perfectas, lo que me da una tranquilidad immensa para seguir entrenando y mejorando paso a paso.

Felices fiestas a todos!!!

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