La adicción al alcohol es una enfermedad incapacitante y debilitante que se cobra su peaje, tanto mental como físicamente en las personas que la padecen. La adicción al alcohol, además de contar con una gran variedad de otros efectos negativos, también aumenta el riesgo de desarrollar cirrosis del hígado.
El hígado, el órgano más grande del cuerpo, es esencial para la salud adecuada y las funciones corporales. Se elimina y neutraliza los venenos en la sangre, produce agentes inmunitarios para ayudar a controlar la infección, y mantener la sangre s libre de gérmenes y bacterias. Además, el hígado también produce proteínas que regulan la coagulación de la sangre y produce bilis para ayudar a absorber los volúmenes de grasa soluble y grasas adicionales. La cirrosis es la acumulación de tejido cicatricial en el sitio de tejido normal y sano, haciendo que el flujo de sangre a través del órgano para desacelerar o detener y alterar la función del hígado en general. La cirrosis es la doceava causa de muerte por enfermedad en los Estados Unidos, y mata a unas 26.000 personas cada año.
La cirrosis es a menudo sinónimo de alcoholismo crónico y adicción al alcohol es una de las principales causas de esta enfermedad, que generalmente se desarrolla después de una década o más de consumo excesivo de alcohol. La cantidad varía de persona a persona, pero se ha demostrado que el alcohol daña el hígado al bloquear el metabolismo normal. La cirrosis afecta al cuerpo de muchas maneras, incluyendo edema y ascitis, que se producen cuando el hígado pierde su capacidad de fabricar la proteína albúmina. Como resultado, se acumula agua, tanto en las piernas (edema) y en el abdomen. (Ascitis)
Hematomas y el sangrado también puede ocurrir como resultado de que el hígado no pueda continuar la producción normal de las proteínas necesarias para la coagulación de la sangre. Ictericia, también, es un efecto secundario común y ocurre cuando el hígado no es capaz de absorber suficiente bilirrubina. Otro de los efectos secundarios más graves de la cirrosis causada por la adicción al alcohol es la presencia de toxinas en la sangre o el cerebro, ya que un hígado dañado no puede eliminar estas sustancias. Las toxinas pueden funcionamiento mental aburrido y provocar cambios pronunciados de personalidad, y llevar al coma e incluso la muerte.
La adicción al alcohol es un problema serio, pero por suerte, que también es fácil de tratar con la terapia adecuada y con la asistencia de profesionales dedicados y entrenados en un centro de rehabilitación de drogas y alcohol. Mientras que la cirrosis tiene muchas causas, no se puede ignorar que la principal causa de esta enfermedad está en correlación directa con el alcoholismo. El tratamiento de la adicción al alcohol, entonces, más que ayudar al adicto a controlar su problema actual, sino que también, si se hace correctamente, puede ayudar en la prevención de problemas futuros, condiciones y enfermedades.
Fuente: CURSO DE MUSCULACION