Hablando de los diversos tipos de grasa

Mucho se habla sobre los diferentes tipos de grasas presentes en el cuerpo desde la marrón, la blanca, la visceral, la subcutánea, o la intramuscular; algunas supuestamente son perjudiciales y otras benéficas pero el paradigma está en saber si algunas cuestiones son verdaderas o falsas por ello nos centraremos en explicar algunos conceptos científicos que nos podrán iluminar nuestro conocimiento.

El tejido adiposo puede ser considerado un órgano de extrema importancia para el ser humano ya que ejerce diversos factores primordiales para la vida como el mantenimiento de la temperatura corporal, la secreción de las hormonas, la absorción de un impacto, la producción y reserva de energía, entre otros; sin embargo la acumulación excesiva de los adipocitos es perjudicial porque es un factor de gran importancia en enfermedades como arterosclerosis, hipertensión, problemas cardiovasculares, o la resistencia a la insulina debido a que los ácidos grasos libres en gran concentración en el cuerpo tienden a inhibir la acción de algunas células Beta y Alfa del tejido pancreático dificultando la liberación de insulina y también debido a la conversión de esos ácidos grasos libres en Acetil-CoA perjudicando así la metabolización de los glúcidos sobrecargando las juntas por el peso que ejerce sobre las mismas.

Debemos saber que el tejido adiposo está localizado en diversas partes del cuerpo siendo altamente distribuido como subcutáneo, visceral y también intramuscular; el visceral posee mayor facilidad de lipólisis generando mayor resistencia a la insulina seguido del subcutáneo y el intramuscular.

La resistencia la insulina generada por la liberación de ácidos grasos libres en el hígado aún es un gran problema no sólo para algunos diabéticos, sino para cualquier persona inclusive los que entrenan con frecuencia.

La insulina es una hormona proteica que no carga la glucosa hacia las células pero se conecta a receptores Beta y Alfa (en especial Betas) en la membrana celular suministrando energía y fosfato para que la misma tenga más afinidad con la glucosa y así pueda permitir su entrada dentro de la célula a través de una proteína de transferencia o algún cargador. – Normalmente este cargador es de la familia GLUT (GLUT-2; GLUT-4) y si tal resistencia ocurre no tendremos la entrada efectiva de glucosa en la célula.

Recordemos que la célula requiere de la glucosa para continuar su proceso de supervivencia y para dar secuencia al ciclo de Krebs finalizando la vía metabólica.

Al citar todo esto podemos concluir que no podríamos resaltar cual tejido adiposo es mejor o peor pero sin excepción todos son importantes y ejercen algún papel dentro del metabolismo humano siempre que se encuentren en sus percepciones ideales así como los otros nutrientes.

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