Se trata de un ejercicio bastante controvertido, ya que son muchas las voces que se han alzado en su contra, aunque la mayoría de nosotros sigue utilizándolo a la hora de entrenar la espalda. Es importante que tengamos en cuenta esto y sepamos si realmente es un ejercicio que nos brinda tantos beneficios como pensamos. Para saberlo vamos a hacer un repaso a las características de un ejercicio tan controvertido como este.
Para realizar este ejercicio debemos colocarnos con los brazos en alto agarrando la barra y tenemos que impulsarnos hacia abajo con los dorsales para vencer así la resistencia que nos brinda el peso. En este ejercicio se ven involucrados varios músculos de la espalda y del hombro, por lo que a simple vista resulta ideal para trabajar esta zona, ya que la incidencia sobre las fibras es alta, y los resultados que obtenemos también.
El problema del jalón tras nuca radica en que el movimiento que realizamos no es natural. Normalmente a la hora de trabajar con este ejercicio lo que hacemos es llevar la barra a la altura de los omoplatos, obligando a adelantar nuestro tronco hacia adelante, manteniendo de esta forma la espalda inclinada. El cuello también lo debemos doblar hacia adelante, y los hombros se desplazan hacia atrás. Una postura para nada recomendable si lo que queremos es no dañar nuestra espalda.
En la mayoría de los casos este movimiento que experimentamos al realizar los jalones tras nuca suele resultarnos incómodo, e incluso puede derivar en malestar o en lesiones. Es importante que a lo largo de todo el ejercicio mantengamos la columna recta para poder hacer más fuerza con ella. Esto es algo que con este ejercicio no sucede, lo que nos obliga a extraer la fuerza de otras partes como el hombro, que en muchos casos se puede ver muy afectado por la práctica de este ejercicio.
Es importante que sepamos que existen otras opciones a los jalones tras nuca. Un ejemplo es realizar los jalones por delante, llevando la carga contra el pecho. De esta manera la espalda se mantendrá recta a lo largo de todo el ejercicio evitando así movimientos arriesgados que pueden hacernos mucho daño. De esta forma la incidencia en el hombro es menor y el trabajo de dorsal es significativo, ayudándonos a aumentar la masa muscular.
Fuente: FISICOCULTURISMO TOTAL