El éster cipionato contiene 8 carbonos, los cuales incluyen un anillo de cinco miembros. La longitud de esta cadena y nivel de complejidad hace más difícil que el cuerpo parta el éster de testosterona.
De allí la lenta liberación al inyectarse. Debido a esto, el cipionato de testosterona se inyecta cada 5 a 7 días para mantener un nivel regular de testosterona en el cuerpo, pero no es poco común que la gente se inyecte el cipionato de testosterona dos veces a la semana o incluso con más frecuencia. El cipionato de testosterona es uno de los ésteres de testosterona más populares porque se encuentra fácilmente en el mercado negro y es muy económico.
La gente considera que causa más efectos secundarios que el enantato pero como son casi idénticos y su componente principal es el mismo (testosterona) no es probable que cause efectos diferentes.
La retención de líquido, alta presión arterial y acné son comunes con todos los ésteres de testosterona y también se puede desarrollar ginecomastia, dependiendo de las dosis y la frecuencia de la inyección. Inyecciones más frecuentes causan un incremento en los efectos secundarios y los niveles de testosterona en plasma serán mayores.
Miligramos (mg) de testosterona por 100 mg: 70
ENANTATO DE TESTOSTERONA
El éster enantato contiene siete carbonos agrupados en una cadena simple. Esto resulta en una liberación lenta al ser inyectado. De hecho, a pesar de que la cadena de carbono es más corta que la de cipionato, la tasa de liberación es más lenta, pero no mucho.
El enantato debería tomarse cada 7 a 9 días para mantener una constancia en los niveles de testosterona, pero mucha gente se lo inyecta dos veces a la semana o más así como lo hacen con el cipionato. El enantato es muy popular y se usa en dosis de 200 miligramos cada dos semanas en terapias de reemplazo.
Dosis de 300 miligramos causan niveles suprafisiológicos de testosterona y dosis bajas de 125 miligramos por semana han mostrado producir aumento de peso.
Miligramos (mg) de testosterona por 100 mg: 72
PROPIONATO DE TESTOSTERONA
El propionato es un éster simple con una cadena de 3 carbonos. Esto causa una tasa de acción rápida que debe administrarse cada 2 o 3 días para mantener continuos los niveles en plasma. El propionato es una dolorosa inyección que provoca inflamación y dolor por algunos días.
Esto se debe a la naturaleza ácida del éster así como a la relativa insolubilidad de la molécula de propionato de testosterona. Por esto, necesita una cantidad relativamente alta de solvente (como alcohol o benzoato) para que el esteroide permanezca soluble.
Aun así, una vez inyectado, el esteroide puede cristalizarse en el músculo, trayendo como resultado dolor y daño en el tejido. Este problema se hace presente incluso en versiones farmacéuticas legales del esteroide, sin embargo las versiones piratas son peores porque vienen formuladas con concentraciones muy altas del esteroide y usan niveles muy altos de solvente. Aun así mucha gente se inyecta el propionato todos los días, rotando la zona de la inyección por todo el cuerpo.
Los usuarios ven pocos efectos secundarios comparado con otros ésteres, parciamente debido a la baja dosis que se usa. Al aumentar la dosis con inyecciones más frecuentes se es más propenso a efectos secundarios.
Miligramos (mg) de testosterona por 100 mg: 84
Fuente: FISICOCULTURISMO TOTAL