Por alguna extraña razón, todos tenemos la sensación de que por más que los entrenamos, nunca crecen lo suficiente.
Es muy probable que muchos se hayan dado por vencidos, sobre todo si tienen al clásico amigo o familiar que nunca pasó por un gimnasio y tiene unos gemelos que parecen trillizos.
Si habéis sido elegidos y dotados con unos buenos gemelos, no tendréis grandes problemas para hacerlos crecer, la genética en esta parte de nuestro cuerpo tiene una importancia definitiva.
Si por el contrario, no habéis sido bendecidos con tal honor, tomad nota del siguiente entrenamiento que aquí os facilitamos.
Gemelos sentado en máquina
Entrenar bien los gemelos no tiene ningún secreto. La máquina más popular en los gemelos es aquella en la que el ejercicio se hace sentado.
Llenad los soportes de discos y extender las repeticiones hasta un número que sobrepase las veinte repeticiones.
Un número de repeticiones por debajo de ese, no será suficiente para estimular unos músculos que solo con la actividad diaria, están acostumbrados a ejercitarse.
Al menos cuatro series sería lo más apropiado.
En segundo lugar, buscad un escalón y dejad la mitad de los pies colgando con el fin de poneros de puntillas y forzar a los gemelos.
En esta ocasión dos series de cien repeticiones sería lo justo. En caso de que notéis una quemazón insoportable alrededor de las cincuenta, podéis descansar unos segundos y coger aire.
El tercer ejercicio podría consistir en poneros debajo de la barra de sentadillas en el multipower y elevar el peso con los gemelos.
Lo más beneficioso de este ejercicio es poder introducirle peso sin miedo alguno. También es aconsejable ir a muchas repeticiones. Al menos cinco serie de quince repeticiones sería culminar un buen entrenamiento.
Al contrario de lo que muchos puedan opinar, no hay necesidad de entrenar los gemelos más de una vez por semana.
En definitiva no dejan de ser músculos como cualquier otros y su crecimiento en buena parte estará condicionado a la genética.
Fuente: FISICOCULTURISMO TOTAL