Organizado por Mateo Peytibí, hombre clave en el desarrollo del culturismo catalán, destacaron atletas de la talla de Balcells, Gallostra o Giraldós
Joan Balcells y Alejandro Giraldós, los dos primeros Mr. Barcelona de la Historia, revista Las Pesas, 1969. Archivo Agencia Febus
Era un sábado, un sábado por la tarde, invierno, invierno de 1969, 15 de marzo, para ser más exactos, en un marco repleto de abolengo histórico: L´Ateneu Montserrat de Hostafrancs. La organización del evento corrió a cargo de Mateo Peytibí, hombre clave de la revista Las Pesas y gran promotor de la cultura física en todas sus vertientes, todos los detalles organizativos se culminaron con gran eficacia, profesionalidad y éxito. Muy buena fue la promoción de este evento por parte del mencionado Peytibí por lo que la asistencia de público fue muy numerosa. Se presentaron 22 atletas para disputar la competición.
Gran nivel de los participantes
Sin duda, el nivel de los atletas fue muy notorio, prueba de ello es que varios de ellos llegaron a ser campeones de España, y destacaron a nivel internacional, como, por ejemplo, Jaime Gallostra que tuvo una gran actuación en el Mr. Universo IFBB 1971, celebrado en París. Así mismo, hay que destacar la gran camaradería y deportividad que demostraron todos, aceptando, de muy buen gusto, el resultado de las clasificaciones. El campeonato se dividió en dos categorías: talla alta y talla baja. No hubo absoluto por lo que se proclamaron Mr. Barcelona los ganadores de cada categoría.
Talla alta
La competición comenzó con la categoría de talla alta. La presentación se hizo de uno en uno, tuvo dos vueltas, en la primera cada culturista realizó tres poses: de frente, de perfil y de espaldas. En la segunda cada atleta ejecutó tres poses de libre elección. Tuvieron un papel muy aceptable atletas como Pedro Maza, Jesús Zamora, Alfredo Vázquez o Emilio Luque. Tres competidores mostraron un desarrollo superior: Jaime Villasevil, bien torneado y equilibrado, Jaime Gallostra, con un dorsal sobresaliente, y Joan Balcells, con un gran desarrollo, abdominales marcados y unos excelentes cuadriceps. Este último fue, a la postre, el justo vencedor de la categoría.
Talla baja
En la talla baja los atletas mostraron un buen nivel físico y buen saber hacer en el arte de la pose. Participaron, entre otros, José Garrido, Francisco López, Luis Silva o Juan Badía. Destacaron José Tobar, José Parra, muy aplaudido por el respetable, Juan Ruiz, con buena definición, Fernando Valverde, muy voluminoso, y, como no, el ganador de la categoría: Alejandro Giraldós, marcado, torneado, simétrico y con un desarrollo notable.
¿Cómo entrenaban?
Es muy curioso pero en una época donde no existían las sustancias dopantes, y apenas había suplementos dietéticos, estos atletas consiguieron un gran desarrollo de forma natural. Mateo Peytibí, entrevistó en 1969 para las revista Las Pesas a Alberto Giraldós. En la misma el atleta catalán comentaba que entrenada seis días a la semana, dedicando dos horas por sesión, utilizando el sistema de poco peso y muchas repeticiones, con la ayuda de un equipo rudimentario a base de unas mancuernas, una barra y unos cuantos discos. No desvelaba más pues consideraba su rutina un secreto entre su entrenador y él.
¿Cómo era su dieta?
Para entender cuáles eran los parámetros de alimentación de aquellos culturistas que jalonaron el panorama nacional en los años 60 y 70 hay que repasar un artículo referente, aparecido, en enero de 1970, en la revista Las Pesas, que rezaba: Las normas a seguir por un buen culturista para una buena nutrición son bastante sencillas; tomemos como básicas las siguientes: 1/ leche y sus derivados, 2/ verduras y legumbres, 3/ frutas cítricas y sus zumos, 4/ carne de vaca, ternera, buey, así como sus vísceras (hígado, riñón, etc), 5/ huevos, 6/ miel y azúcar moreno, 7/ los frutos secos, 8/ germen de trigo, levadura de cerveza y también copos de avena.
Conclusiones
Hoy la ciencia nutricional ha avanzado mucho, se conoce con gran minuciosidad cuales son los mejores alimentos para la salud y la práctica culturista. Pero lo que tiene un mérito enorme es que aquellos hombres, que formaron parte del panorama culturista nacional en los años 60 y 70, consiguieran un desarrollo muscular tan bueno con los conocimientos que se manejaban entonces. Lo que está claro es que si ellos obtuvieron esos beneficios físicos de manera totalmente natural, no estaría de más que muchos jóvenes de hoy tomasen nota y siguiesen el ejemplo. Porque todos aquellos atletas fueron un gran ejemplo de como preceder en la práctica deportiva.