Se dice muchas veces: «La sociedad está estancada en los antiguos mitos». Pero nadie hace caso. Las generaciones transcurren, y los mitos prosiguen su curso. Los gobiernos y los verdaderos poderes, como siempre, ocultan todo tipo de información y ocultan, claro está, los verdaderos estudios.
¡Si supiéramos cuáles serían los verdaderos alimentos saludables para el cuerpo! Ya de hecho, se van conociendo. Nos engañan, nos estafan y nos manipulan como si fuéramos un rebaño de ovejas. Pero la gente sigue empeñada en que el poder sólo es malo porque «prometen pero no cumplen». Ojalá sólo fuera eso…
El doctor George Mann ha dicho y estudiado que «la hipótesis de los lípidos», es decir, que un alto nivel de colesterol es un gran riesgo para sufrir enfermedades cardiovasculares es la mayor mentira y error de la medicina.
Pero, el más estudioso sobre el tema, el Dr. Uffe Ravnskov, autor de varios libros en contra de la hipótesis de la medicina comercial, ha reflejado en unas características el por qué es un mito todo lo dicho por la medicina. Aquí van algunos principios de sus teorías reflejados en su libro «The cholesterol myths«:
1. El colesterol no es un veneno, más bien una sustancia vital para las células de todos los mamíferos. No existe un colesterol «bueno» o «malo», pero el estrés mental, la actividad física y el peso corporal pueden influenciar el nivel de colesterol sanguíneo. Un nivel alto de colesterol no es perjudicial por si mismo, pero puede reflejar una mala salud, o ser totalmente inocente.
2. Se dice que un colesterol sanguíneo alto promueve el desarrollo de la aterosclerosis y por lo tanto las enfermedades coronarias. Pero muchos estudios han mostrado que las personas que tienen un colesterol bajo desarrollan el mismo grado de aterosclerosis que aquellas con colesterol alto.
3. El cuerpo produce 3 o 4 veces más colesterol del que uno consume. La producción de colesterol aumenta cuando se come poco colesterol y disminuye cuando se come bastante. Esto explica por qué la dieta «prudente» no puede disminuir el nivel de colesterol más allá de un pequeño porcentaje.
4. No existe evidencia de que mucha grasa animal y colesterol en la dieta promueva la aterosclerosis o infartos. Por ejemplo, más de 20 estudios han mostrado que las personas que han tenido un infarto no han comido más grasa de cualquier tipo que otras personas, y el grado de aterosclerosis en las autopsias no han mostrado relación con la dieta.
5. La única manera efectiva de disminuir el colesterol es con medicamentos, pero ni la mortalidad producida por enfermedades coronarias ni la mortalidad por cualquier causa han sido mejoradas con drogas cuyo efecto es solo bajar el colesterol. Al contrario, estos medicamentos son dañinos para la salud y pueden disminuir la esperanza de vida.
6. Las nuevas drogas para bajar el colesterol, las estatinas, previenen las enfermedades cardiovasculares, pero esto se debe a otros mecanismos y no a la disminución de colesterol. Lamentablemente, estas promueven el desarrollo de cáncer en ratones, alteran la función de los músculos, el corazón y el cerebro; y las mujeres embarazadas que toman estatinas pueden dar a luz hijos con malformaciones más severas de las observadas con la talidomida.
7. Muchos de estos hechos han sido presentados en revistas científicas y libros por décadas, pero raramente son comunicados al público por los proponentes de la hipótesis «dieta-corazón».
8. La razón por la que los doctores y la mayoría de científicos han sido mal guiados es porque los resultados que son opuestos y que contradicen a la hipótesis de los lípidos son sistemáticamente ignorados o malinterpretados por la prensa científica.
Fuente: Culturismo Gaditano | Todo sobre culturismo y nutrición: Rutinas, dietas, consejos…