El entrenamiento funcional trabaja gran parte de los músculos del cuerpo en un único ejercicio, quema muchas calorías y desarrolla la coordinación motora. Este entrenamiento está vinculado a la práctica del Fitness.
Pectorales
Normalmente, los ejercicios en el «Crossover»(Polea doble) trabajan sólo los pectorales. Al hacer el ejercicio con el balón al equilibrarse de rodillas sobre ella, la persona tiene que contraer el abdomen, los glúteos y, sobre todo, la musculatura interna de los muslos. Para los nuevos practicantes, la posición ideal sobre el balón es la sentada, que tiene un grado de dificultad menor.
Los inmensos balones de vinílico comenzaron a ser usados a mediados de la década de 90 originalmente por fisioterapeutas en la recuperación de víctimas de lesiones musculares y articulares, habían sido incorporadas primero a las clases de estiramiento; luego, pasaron a ser usadas en las clases más ligeras de gimnasia localizada. Ahora, están presentes en las salas de los gimnasios.
La definición muscular hecha con balones es llamada entrenamiento funcional. Un único ejercicio es capaz de trabajar la mayoría de los músculos del cuerpo. No importa el grupo que se priorice, cada serie de movimientos sobre el balón moviliza 70% de toda la musculatura. Y más de 45 minutos de entrenamiento funcional queman, en promedio, 50% más calorías que una sesión de musculación en los moldes tradicionales. El entrenamiento es más complejo a causa del esfuerzo que la persona tiene que hacer para equilibrarse sobre el balón. Este tipo de ejercicio desarrolla además la coordinación motora, la postura y, obviamente, el equilibrio.
El Equilibrio
Algunas de las mayores habilidades exploradas por el entrenamiento funcional son el equilibrio y la concentración. Cuánto menor sea el contacto del cuerpo con el balón, mayor es el grado de dificultad del ejercicio. Primero, los alumnos aprenden a sentarse en el balón. Después, se sientan sin poner los pies en el suelo. El proceso sigue hasta que ellos consigan llegar a la posición de la foto de la derecha, en que sólo una mano y la parte inferior de una pierna están apoyadas en el balón.
En el entrenamiento funcional, la flexión, por ejemplo, deja de ser sólo un ejercicio para desarrollar los tríceps y los pectorales. Con las manos apoyadas en el balón – en vez de firmadas en el suelo – el alumno tiene que mantener el cuerpo entero contraido, en especial el abdomen. Del contrario, el balón danza de un lado para otro.
Creado en Estados Unidos, el entrenamiento funcional fue desarrollado inicialmente para la preparación de los atletas profesionales. Es muy utilizado, por ejemplo, por el equipo americano de baloncesto Chicago Bulls y por varios pilotos de Fórmula 1.
Para cumplir todas las etapas, hay que tomarlo con calma. Primero, el alumno aprende a sentarse en el balón. Después, la permanece en esa posición sin apoyar los pies en el suelo. El otro paso es quedarse de rodillas. El proceso sigue hasta que consiga realizar posiciones complicadísimas, como aquella en que se hace en el levantamiento de peso, en pie sobre el balón. Además de los balones, el entrenamiento funcional hecha mano de otros accesorios, como rampas y extensores de goma.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness