Los gemelos son músculos pequeños de los miembros inferiores, pero trabajarlos resulta importante para un desarrollo integral de las piernas.
Y a la hora de trabajarlos, resulta interesante considerar variantes que puedan estimular al músculo por distintas partes. Precisamente, los gastrocnemios (tal su nombre real), constan de 3 partes: la interna, media y la externa.
Ambas tienen diferentes funciones, por lo que el trabajo de éstas tiene que ser diferente para incidir en todas las zonas de los gemelos y lograr que se desarrollen en su totalidad.
Claro que siempre el movimiento básico será el mismo: la flexo-extensión plantar. Generalmente este se desarrolla en la famosa «pantorrillera», aunque también se pueden sujetar mancuernas y, estando parado, ponerse en puntas de pie y bajar (claro que si apoyamos los pies tras cada repetición tendremos menos trabajo isométrico).
Realizado de la forma habitual, es decir con los pies en línea con el cuerpo, el ejercicio trabaja la parte media de los gemelos, pero casi no incide en las otras dos. Es por ello que se puede realizar una pequeña rotación de las puntas de los pies: si las mismas apuntan hacia afuera se priorizará la parte interna de los gemelos.
Por el contrario, si las puntas de los pies apuntan hacia adentro (mirándose), el estrés recaerá sobre la parte externa.
Así, con tres sencillas variantes de un mismo ejercicio, se puede lograr un trabajo integral y más eficiente para fortalecer y aislar una zona habitualmente descuidada.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness