Practicar ejercicio puede ayudarnos a mejorar nuestra circulación en sangre, pero no cualquier actividad física, necesitamos estimular el retorno venoso y potenciar el bombeo de la sangre hacia las extremidades. Para esto es recomendable dejarse aconsejar por expertos, ya que hay deportes que pueden llegar a empeorar nuestro estado físico si no se practican adecuadamente y pueden variar según nuestras condiciones de salud. Es conveniente tener en cuenta una serie de variables para saber qué tipo de actividades benefician la circulación sanguínea y cuáles no.
Una serie de síntomas nos dan a conocer que nuestra circulación no es la correcta, por un lado las estéticas; venas azules, marcas, hinchazón, celulitis, varices, etc. Pero también la pesadez, calambres, dolores y trombosis, entre otros, pueden ser los efectos derivados de una mala circulación sanguínea, que se ven incrementados al llevar una vida sedentaria.
Ejercicios recomendados
Andar o correr es el mejor ejercicio como remedio contra la mala circulación, y es que cuando los practicamos, trabajamos sobre todo los músculos de las pantorrillas, contrayéndoles y relajándoles, de forma que actúan como bombas de retorno y envío de sangre hacia el corazón.
Son muchos los casos de personas que, por su trabajo, deben permanecer durante mucho tiempo de pie, pero pueden disminuir los síntomas de la mala circulación con contracciones musculares voluntarias o elevando los talones cada cierto tiempo.
Recordaros que para intentar reducir estas dolencias es recomendable llevar a cabo una serie de prácticas saludables como son cuidar la alimentación o beber suficiente agua, además de los baños con agua fría (o alternando fría-caliente), colocar los pies en alto o evitar la ropa ajustada.
Grupos de riesgo
Hay personas que tienen más riesgo de tener problemas de circulación, como son por ejemplo los fumadores, las personas que sufren obesidad, mujeres mayores de 35 años, las embarazadas o las personas mayores, y además en esta dolencia existe el factor heridario, por lo que es probable que si en tu familia hay casos, tú también la sufras.
Con un poco de ejercicio y hábitos saludables veras como tus síntomas de mala circulación mejoran considerablemente.
Fuente: http://www.elmundo.es/yodona/2007/11/27/belleza/1196162238.html
Fuente: Ingesport Noticias