Dietas y básculas: Leyendas urbanas que hay que aclarar


¿Hay que pesarse todos los días en una dieta? ¿Cuántos kilos se deben perder por semana? Descubre la verdad de los mitos en las dietas

1. A partir de los 40 elige: ¿cara o culo?

No, este refrán ha acabado con las esperanzas de una generación de mujeres que se consolaba frente a la báscula pensando que aunque no tuviera la talla de pantalón de cuando era joven, al menos parecía más joven que su amiga la que seguía con la misma talla. Pero realmente no es cierto, y además ahora más que nunca estamos viendo una generación de ?cuarentañeras? que pueden presumir de cara y de culo sin necesidad de pasar por quirófano. ¿Y qué pasa con los años? En realidad, a partir de los 40 años, la grasa no sólo se acumula en el trasero, también puedes empezar a tener barriga cuando antes eras de estómago liso. La culpa es de las hormonas, al llegar a la edad fértil, la grasa se acumula en las zonas más femeninas (pechos, caderas y muslos) para tener reservas durante el embarazo, una vez pasada la época reproductiva, los estrógenos van disminuyendo y aparecen michelines extras ¿Por qué la grasa se acumula en el vientre, aunque nunca lo hizo antes? Porque ahora empieza a predominar nuestro lado masculino y la testosterona hace que la grasa se acumule en la barriga como les ocurre a los hombres, con eso no quiere decir que te vaya a aparecer pelo en el pecho, no te asustes, también tiene su lado bueno pues aumenta el deseo sexual.

CONSEJO: A los 40 la mujer experimenta su mejor momento físico y mental y hay que seguir con el entrenamiento diario, pero también hay que probar otras actividades de fuerza y tonificación. Nunca es tarde para empezar cualquier deporte y obtener resultados positivos, el objetivo a partir de los cuarenta es divertirse, eliminar estrés y mantener la masa muscular bien tonificada para mantener las curvas en su sitio y quemar calorías extra.

2. En las dietas se llega a un peso en el que uno se estanca y ya no pierde más.

En general, sí, pero es que no podemos empeñarnos en pesar 50 kilos y perder la salud por el camino. ¿Y qué debo hacer? Olvidarte de la báscula, perder kilos no es lo importante, lo importante es perder grasa, hay personas que pesan 50 kilos y tiene más grasa acumulada en zonas ?peligrosas? como la barriga que pueden llevar a un problema cardiovascular serio y otras que tienen un IMC que indica sobrepeso cuando en realidad pesan mucho porque tienen un alto porcentaje de masa muscular y no de grasa.

CONSEJO: Invierte en una buena báscula que te de los valores de grasa, músculo y agua además de los kilos. Así podrás medirte y comparar los resultados para no agobiarte con los kilos, recuerda que los kilos de músculo pesan más que los de grasa pero ocupan menos volumen y que con los años una persona entrenada puede tener la misma talla que hace 20 años pero pesar 10 kilos más porque ha conseguido un cuerpo fibrado y musculado, un cuerpo de deportista al fin y al cabo.

3. ¿Hay que adelgazar un kilo por semana?

Pues depende, los nutricionistas recomiendan no adelgazar más de un kilo por semana para evitar las dietas milagrosas y rápidas que tan sólo hacen perder líquidos y no la grasa, pero es una recomendación general que depende de cada persona. ¿Qué es lo más recomendable? Adelgazar entre medio y un kilo por semana indica que lo estás haciendo bien, pero si tienes obesidad puedes adelgazar más de un kilo por semana de forma saludable, cuantos más kilos te sobran, más kilos pierdes en cuanto empiezas a comer bien y haces deporte. En cambio cuando te sobran sólo tres kilos es más difícil perder peso, te estancas y bajar 100 gramos es todo un triunfo.

CONSEJO: Lleva una gráfica de tu pérdida de peso para ir apuntando cada semana el peso perdido y comprueba que la línea desciende cada mes, aunque sean pocos gramos. Cuando el peso se mantiene estable durante dos o tres semanas, analiza de nuevo tu dieta y entrenamiento para hacer variaciones o acepta que has llegado a un peso saludable y que no te conviene perder más kilos a base de pasar hambre o estropear tu salud.

4.¿Hay que pesarse todos los días en ayunas?

No es conveniente, no te hace falta si eres una persona controlada que conoces bien tu cuerpo y no caes en excesos a la hora de comer. Pero si no eres capaz de resistirte a una buena comida aunque luego tengas que pedalear 4 horas con tres puertos de montaña, entonces sí, tendrás que pesarte cada día. ¿Y a qué hora es la mejor? En general, se recomienda pesarse siempre a la misma hora y a primera hora para estar en ayunas, pero no siempre funciona. Las nuevas básculas que miden el porcentaje de grasa y músculo por impedancia eléctrica funcionan mejor cuando el cuerpo está hidratado, y en ayunas no lo está.

CONSEJO: Si tiendes a obsesionarte con tu peso, olvídate de pesarte todos los días, hazlo una vez por semana salvo si sospechas que has engordado porque te aprietan los pantalones o estás comiendo más o entrenando menos. Pero sin agobios.

5. Se pesa más cuando retienes líquidos. Sí, pero son kilos al fin y al cabo.

Es muy típico de mujeres decir que han engordado porque se encuentran hinchadas por problemas hormonales, y en general es cierto, pero kilo de agua o no, cuando una persona no tiene un problema grave, en la mayoría de los casos la retención de líquidos se debe a una mala alimentación o a la falta de ejercicio. ¿Por qué retenemos agua las mujeres? En general se debe a un problema de circulación, el retorno venoso en las mujeres es menos eficaz y las hormonas hacen que nuestros tejidos sean más laxos y se expandan más reteniendo más líquido en las extremidades inferiores, por eso las embarazadas suelen tener hinchazón de piernas. También los problemas renales o insuficiencias cardiacas pueden provocar lo mismo en hombres, y deben ser revisados por especialistas.

CONSEJO: Si retienes líquidos por la menstruación o por mala circulación, el deporte es la mejor solución, basta salir a andar para ver cómo aumenta la cantidad de orina y como tus piernas se deshinchan y pesas menos. Hay posturas de yoga que te pueden ayudar, coloca las piernas en alto, muévete si estás mucho tiempo de pie, aplica cremas con masajes ascendentes, duerme con almohadas en los pies, etc. Además, aumenta la cantidad de frutas y verduras con flavonoides para mejorar tu circulación venosa y reforzar capilares.

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