No dejes de correr en verano, eso sí, ¡tómate en serio el calor!
La deshidratación puede llegar a ser un problema severo. Cuando te deshidratas es porque has perdido sales y agua por medio de tu sudor y te quedan menos de las que necesitas. Por otra parte el sudor es un mecanismo necesario para refrigerarte y evitar los golpes de calor.
Con cada 1% de tu peso corporal perdido por deshidratación tu rendimiento bajará en torno a un 3%. Puedes huir de la deshidratación evitando correr en las horas centrales del día, buscando rutas con sombra, llevando prendas de colores claros con tejidos técnicos que no vayan muy ajustadas y sean transpirables (evita el algodón que atrapa toda la humedad.) Pero sobre todo asegúrate que estás bien hidratado antes de salir. Una buena pista es que tu orina sea muy transparente y que tengas ganas de hacer pis con frecuencia.
Fuente: Ejercicios y Fitness