Consecuencias de entrenar con exceso de calor

Llevamos unos días bastante calurosos y eso puede suponer un problema en nuestros entrenamientos. Muchos nos resistimos a cambiar el horario de los entrenos y su intensidad, pudiendo esto traer consecuencias por el exceso de calor. Hay que tener en cuenta que las elevadas temperaturas conllevan un trabajo extra de la termorregulación corporal, algo que consume mucha energía.

Este plus de esfuerzo que supone regular nuestra temperatura corporal mientras estamos entrenando con calor puede hacer que caigamos en una especie de sobreentrenamiento por falta de recuperación y sobreesfuerzo. Algunas de las consecuencias al entrenar con exceso de calor son la elevación de la frecuencia cardíaca, tanto en reposo como en esfuerzo, o la dificultad para conciliar el sueño.

Hace pocos días Gabriela nos hablaba de las consecuencias de la falta de hidratación cuando realizamos un esfuerzo físico. No podemos rendir al máximo ni pretender entrenar a elevadas intensidades si no nos hidratamos bien y si de un día para otro pasamos de entrenar de 20 a 30 grados.

Otra de las consecuencias de entrenar con calor son los temidos calambres, producidos por la alteración del equilibrio hidroelectrolítico. Y una de las consecuencias más a tener en cuenta son los síncopes o desmayos, peligrosos por conllevar una pérdida de consciencia, por eso nunca está de más ir a entrenar acompañado.

En definitiva, en estos días que ha habido un cambio tan brusco de las temperaturas debemos procurar evitar las horas de máximo calor y dedicarle especial atención a la hidratación y la completa recuperación después de los entrenamiento. El no escuchar los síntomas de nuestro cuerpo por exceso de calor conlleva no solo una pérdida de rendimiento, sino el poner en peligro el componente saludable de hacer deporte.

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