Ahora sabrás por qué no rindes bien
1. Eliminar las grasas. “Así no gano peso”
Has de bajar el consumo de grasas saturadas de origen animal, pero las insaturadas y los omega 3 (aceite de oliva, salmón, etc.) son tus aliados para recuperarte del esfuerzo y tener buena salud.
2. Cenar mucho. “Para recuperarme y tener energía al día siguiente”.
Alteras el descanso y favoreces la acumulación de depósitos grasos, por lo que se ralentiza el metabolismo por la noche.
3. Nada de patatas ni pan.
“No quiero engordar”. Son ricos en hidratos de carbono e imprescindibles para un deportista. Por su índice glucémico alto son una buena opción tras una carrera para recuperar los niveles de glucógeno.
4. Desayuno poco.
“Quiero que mi metabolismo tire de grasas”. Lo que consigues es tener el nivel energético bajo y eso hace que tu cuerpo guarde con más avidez las reservas grasas, en lugar de consumirlas.
5. Barbacoa tras la competición.
“Me lo merezco”. Si el esfuerzo ha sido exigente, tu cuerpo necesita que le mimes: dale carbohidratos sanos, una fuente de proteína limpia y algo de grasas sanas. Necesitas muchos antioxidantes (vegetales frescos, fruta, vitamina E…)
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness