Al gimnasio acudimos a trabajar, a entrenar y aunque podemos pretender lucir bien, nunca la vestimenta o los objetos que llevemos deben obstaculizar el movimiento, por eso, a continuación te nombramos cinco cosas que no debes llevar al gimnasio, por tu comodidad y tu seguridad.
Ojotas o sandalias: sea cual sea la actividad que realices no es un calzado adecuado para entrenar, pues si trabajas con pesas puedes golpearte fuertemente en los pies y tener un mal apoyo, mientras que si realizas aeróbico no tendrás suficiente amortiguación ni una buena suela para no deslizarte por la sala de fitness.
Jeans: no te permitirán moverte adecuadamente, no favorecerán la eliminación del sudor sino todo lo contrario, propiciarán la humedad en contacto con tu cuerpo, lo cual puede dar origen a ampollas, prurito y demás sobre tu piel. Además, las gruesas costuras de estos pantalones pueden generar rozaduras e incomodidad asociada a la dureza de la tela.
Colgantes, pulseras y aretes largos: éstos pueden ser una constante molestia rebotando sobre tu cuello, pero además, pueden ser un arma de doble filo si se enganchan mientras realizas un ejercicio con tu ropa o bien, a una máquina u otro objeto deportivo, sólo lleva al gimnasio aretes pequeños que no generen peso en tus orejas y si llevas colgantes, que éstos sean diminutos y no muy largos.
Goma de mascar: masticar chicle mientras entrenas y sobre todo, si es una actividad aeróbica, puede ser un gran obstáculo, pues entorpece la respiración, favorece la salivación y reduce la ingesta de agua y al mismo tiempo, puede producir un ahogo en caso de tragar el chicle en movimiento.
Bidón u otros productos de vidrio: en el gimnasio cualquier movimiento puede acabar con un bidón de vidrio o también con unos vasos, lentes y demás, salvo excepciones en que no queda otra opción, mejor no llevar elementos que puedan llevarse por delante, caerse y romperse con facilidad por ser de vidrio.
Estas cinco cosas no deberían estar presentes mientras entrenamos, pues pueden atentar contra nuestra salud, pueden resultar un obstáculo al entrenar, y además, pueden ser peligrosas e incómodas si estamos en constante movimiento. Para asistir al gimnasio, pensemos en el ejercicio ante todo y en nuestra comodidad para lograr una rutina efectiva.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness