La motivación depende mucho del estado de ánimo con el que acudamos a entrenar, y es por ello que en nuestra mano está acudir de una u otra manera. Lo que sí es cierto que las circunstancias que nos rodean tienen mucho que ver a la hora de conseguir mejores resultados en los entrenamientos y disfrutarlos mucho más. Seguir una serie de sencillos consejos nos servirá de gran ayuda a la hora de tener más o menos motivación en la sala de entrenamiento.
Nada de comparaciones
En primer lugar vamos a recomendar no compararnos con nadie en el gimnasio. Siempre está bien que tengamos un mentor o una persona de referencia sobre la que nos vamos a fijar, pero no podemos compararnos, ya que probablemente esa persona lleve entrenando mucho más tiempo que nosotros. Por ello simplemente podemos pedirle consejo y lograr que nos ayude, pero nuestra rutina de entrenamiento debe adaptarse a nuestras necesidades y condición física, ya que de lo contrario nos resultará tan dura que abandonaremos antes de empezar.
Metas reales
Marcarnos unas metas realistas es otro punto para motivarnos. Las metas son un aliciente para tener claro lo que queremos lograr con esos entrenamientos. Fijarnos metas nos motivará a la hora de trabajar de una manera u otra y de ver como poco a poco se van consiguiendo las que nos hemos fijado para volver a ponernos otras que intentaremos lograr poco a poco. Eso sí, siempre deben ser unas metas realistas y que seamos capaces de lograr, ya que de lo contrario conseguiremos desmotivarnos al ver que no estamos logrando las metas fijadas.
Compañero de entrenamiento y actividades afines a nosotros
Acudir a entrenar acompañados es una de las mejores maneras de motivarnos, ya que el compañero de entrenamiento representa un buen aliciente y una forma de obligarnos a acudir a entrenar. Al compartir intereses comunes es más sencillo hacer atractiva la actividad que vamos a llevar a cabo, ya que no estaremos solos. A esto debemos unir que es necesario que elijamos siempre las actividades que más se adapten a nuestros gustos, de este modo acudiendo con buena compañía a hacer una actividad que nos gusta nos sentiremos motivados al cien por cien.
Buena música
Acompañarnos de buena música mientras entrenamos es una buena manera de motivarnos mucho más y conseguir mejores resultados, y es que la música marca los ritmos muy bien, haciendo que nosotros los sigamos. Pero no siempre toda la música se adapta a los entrenamientos. Por norma general deberá ser música marchosa u con ritmo, aunque eso sí, dependerá mucho de los gustos de cada uno. Es importante que la elijamos bien para que sea un atractivo más a la hora de acudir a entrenar.
Dejar de contar
Otro punto que puede servir para que estemos más motivados es dejar de contar las repeticiones que vamos a llevar a cabo y entrenar hasta el fallo, o por lo contrario contar de manera decreciente en vez de creciente. La cuenta de repeticiones es algo psicológico, si lo hacemos de manera decreciente cada vez estaremos más motivados al ver que nos queda menos número de repeticiones, lo que a la larga nos hará conseguir mejores resultados.
Es importante que tengamos esto en cuenta para conseguir mejores resultados y acudir más felices a entrenar, aunque esto es sólo una muestra de la cantidad de cosas que podemos hacer, ya que cada uno tiene sus trucos, y por ello os invitamos a que los pongáis en común.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness