Una de las primeras medidas a tomar para hacer más sana tu dieta es aumentar el consumo de frutas y verduras. Algo que parece tan simple disminuirá la densidad calórica de las comidas, reducirá los azúcares y grasas de la dieta y asegurará el aporte de vitaminas, minerales y fibra.
Todavía me sorprende la cantidad de gente que no consume ni fruta ni vegetales a diario, creándose entonces un déficit sobre todo a nivel de micronutrientes. Aumentar el consumo de frutas y verduras es un primer paso para tener una dieta sana. Y este primer paso comienza en el supermercado, donde debemos dedicar un tiempo a comprar fruta variada, al igual que con los vegetales.
La mejor manera de consumir estos alimentos es en su forma fresca y natural, es decir, cuanto menos procesados estén, mejor. Esto lo digo porque no es igual comer una verdura fresca que congelada o en conserva, ya que por ejemplo tendrá más cantidad de sodio, además de perder algunas de sus características organolépticas.
Los efectos de no consumir frutas y verduras van muy en contra de nuestra salud. La fruta prácticamente podemos incluirla en cualquier comida del día. Los vegetales son más propensos de comidas y cenas, pero al menos en una de esas comidas al día debemos introducirlos, intentando variar el tipo de vegetal a diario o consumiendo varios al mismo tiempo.
Si de verdad te preocupa tener una alimentación sana y equilibrada, las frutas y verduras no pueden faltar en tu frigorífico y debes consumirlas a diario.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness