Algunas claves para evitar el estancamiento en los entrenamientos

Seguro que a más de uno nos ha pasado que hemos estado entrenando durante semanas y meses y apenas hemos notado evolución. Esto es lo que comúnmente se conoce como estancamiento. Muchas veces esto es el terror de todos los que acudimos al gimnasio. Nosotros en esta ocasión queremos hacer un repaso por varios de los motivos por los que nos estamos estancando en los entrenamientos y las mejores maneras de remediar esto para seguir evolucionando y hacer que nuestro cuerpo responda como es debido a los estímulos que le mandamos mediante el entrenamiento.

La costumbre a una rutina es lo que nos suele pasar a la mayoría de los que acudimos habitualmente a entrenar, y es que siempre solemos recurrir a los mismos ejercicios, mismos tiempos, mismo desarrollo… Es importante que seamos conscientes de que la rutina debe mantenerse, pero que la clave del crecimiento y la evolución muscular es la sorpresa que le vamos a dar constantemente a los diferentes músculos, ya que de este modo podremos seguir evolucionando y evitando que éstos se acostumbren a un tipo de entrenamiento que acaba por ser rutinario sin más.

Estancamiento por costumbre

En primer lugar nos vamos a centrar en el estancamiento por costumbre, que consiste, como su nombre indica, en seguir una costumbre, una rutina habitual que no varia. Es cierto que las primeras semanas en las que comenzamos una rutina los resultados son más visibles, pero a medida que pasa el tiempo se hacen menos notables si mantenemos la misma manera de entrenar. Esto se debe a que los músculos acaban acostumbrándose a una manera de trabajar, y lo que antes era un esfuerzo y un medio para aumentar su volumen, se convierte en simplemente una rutina que no servirá nada más que para mantener la tonificación.

Para evitar que esto suceda simplemente hay que tener en cuenta que las rutinas de entrenamiento deben variar, pero de diferente manera. En primer lugar los ejercicios hay que cambiarlos cada dos meses más o menos, aunque semanalmente se puede sustituir uno por otro que tenga similares características y sirva para entrenar el mismo grupo muscular. Es importante realizar estas variaciones en los ejercicios que vamos a llevar a cabo para así no dejar de sorprender a los músculos y conseguir que estén siempre en perfectas condiciones de entrenamiento.

Variaciones en la rutina

Otras variaciones en la rutina que debemos tener en cuenta es la carga a utilizar a lo largo del ejercicio, ya que variarla nos ayudará a conseguir un mayor impacto en los músculos y así un mejor desarrollo de los mismos. Lo mismo pasa con el número de repeticiones y las series que vamos a realizar en cada ejercicio. De este modo, no solo incluiremos variaciones mediante el cambio de ejercicios, sino que la forma de realizarlos será diferente cada vez, afectando mucho más en los músculos trabajados y logrando así un mayor crecimiento de los mismos.

Hábitos de vida adecuados

Pero el estancamiento no solo se debe a la rutina, sino que los hábitos de vida tienen mucho que ver, sobre todo el descanso, pues es fundamental a la hora de evitar el estancamiento que los músculos estén descansados, ya que el crecimiento será mayor. Es importante que además de respetar los ciclos de entrenamiento respetemos la recuperación muscular después de estos entrenamientos. Lo mismo sucede con la alimentación a la hora de conseguir un correcto desarrollo muscular, y es que de nada sirve entrenar y someter a los músculos a un estrés deportivo si no les alimentamos adecuadamente para recuperarse y crecer.

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