Cuando se planifica un programa de entrenamiento, aparecen algunos dilemas para ser resueltos, en los que las opiniones no siempre suelen coincidir. Por ello, en Punto Fape trataremos el tema Adquiriendo fuerza y flexibilidad con el entrenamiento adecuado, a fin de dar otro punto de vista sobre esta cuestión.
Lo que generalmente se coloca como antagonismo es la fuerza versus flexibilidad, siendo lo mas importante entonces, antes de decidir el rumbo de las “rutinas” a seguir es dilucidar si tal situación existe.
Se han efectuado varias experiencias comparativas en diversos institutos especializados con atletas en entrenamientos paralelos y se escogió el banco Scout para las pruebas, ya que permite “localizar” al máximo el trabajo muscular aislando prácticamente el resto de los músculos de los brazos que no sean los bíceps.
Se usaron tres grupos de atletas: uno con carga máxima y curso parcial, otros con carga más moderada y curso completo y el tercero con cargas piramidales, usando curso completo en el ápice y parcial en la base.
Al cabo de 60 días de entrenamiento, se comprobó que el grupo que usó carga moderada y recorrido total, obtuvo los mejores resultados con más de 10% de supremacía sobre los mejores colocados del segundo grupo (carga piramidal).
Esto significa que para obtener la mayor eficiencia en los resultados el movimiento debe ser completo, dejando para segundo término, el peso utilizado.
En cuanto al antagonismo fuerza / flexibilidad, no debemos considerar que uno de ellos va en detrimento del otro, cuando las rutinas están correctamente practicadas.
Lo que debemos evitar es realizar todo el trabajo de hipertrofia, para dejar por último el trabajo de alargamiento en búsqueda de flexibilidad.
Lo más adecuado es realizar un entrenamiento “integrado” usando las cargas, para obtener también flexibilidad, con cursos de amplio recorrido y alongando entre series.
No es verdad que la hipertrofia muscular, disminuye la flexibilidad, como causa del aumento de la superficie muscular o por creer que un músculo de mayor tamaño, será una limitante de su flexibilidad.
El caso más evidente lo vemos en los practicantes de atletismo que combinan el trabajo con carga y lo hacen de forma explosiva, con una extraordinaria capacidad de reacción, para lo cual se necesita mucha potencia muscular con gran flexibilidad.
Por lo dicho y como conclusión podemos decir que lo fundamental es encontrar un entrenador bien informado y competente que sepa orientar a sus alumnos sin falsos tabúes que tienen más de mito que de realidad.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness