1 – DUERME LO SUFICIENTE – La mayoría de la gente necesita entre 6 y 8 horas de sueño. Cuando aumentas tu kilometraje necesitas más. Sé constante con la hora de acostarte y levantarte incluso los fines de semana.
2 – COME BIEN – Escoge proteína magra y cereales integrales siempre que puedas. Las almendras, las naranjas y el yogur griego light son buenos snacks para antes o después de la carrera.
3 – RECUPÉRATE – Puedes prevenir lesiones y fatiga haciendo entrenamiento cruzado de una a tres veces por semana, haz ejercicios de flexibilidad o simplemente descansa.
4 – PONTE FUERTE – Para dar más energía a tu carrera haz ejercicios de pesas dos o tres veces por semana. Para encontrar una buena rutina visita runners.es/fortalecimiento.
5 – DISFRUTA – Si odias correr solo, únete a un club. Si estás perdido sin una meta, apúntate a una carrera. Si aun así no te diviertes, tómate un par de semanas de descanso, la ausencia hace a tus piernas tener más ganas de correr.
6 – PLANIFICA LAS COMIDAS – Cronometra tus entrenamientos para perder kilos. ¿Intentas perder peso? Acostúmbrate a correr antes de la comida en la que tiendas a comer más. Un estudio reciente demostró que el ejercicio disipa actividad en zonas del cerebro asociadas con el deseo de comer. Si te das atracones en la cena, sal a correr después de trabajar; si los gofres son tu vicio, sal a correr antes del desayuno.
Para que sigas con tus hábitos saludables, aquí va una gran frase:
«Al principio un suplicio y después un logro, correr cada día se convierte en básico, como el pan, el vino o el aire. También es un pase gratis a la amistad.»—BENJAMIN CHEEVER, escritor y colaborador de Runner´s World en sus memorias Zancadas.
Fuente: Fisicoculturismo y Fitness