Como hemos comentado en alguna ocasión, el desayuno es la comida más importante del día: venimos de un ayuno prolongado después de haber dormido toda la noche, y nuestro cuerpo necesita reponer fuerzas y cargarse de energía para poder hacer frente a un nuevo día. Veamos qué alimentos no pueden faltar en un desayuno sano y nutritivo:
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– Fruta o zumo natural (vitaminas): perfecto para comenzar el día con un aporte de vitaminas y antioxidantes presentes en las frutas. Podemos optar por la fruta natural o por un zumo o licuado, natural siempre que sea posible: si hay que recurrir a zumos envasados, mejor los que no contengan azúcares añadidos.
– Jamón, pavo o salmón (proteínas): para cubrir nuestras necesidades proteicas. Estos alimentos son bajos en grasa y muy nutritivos, por lo que no debemos olvidarnos de ellos en el desayuno.
– Cereales (fibra): elige los que contengan pocos azúcares. La avena en copos o el salvado de avena son las mejores opciones para el desayuno, ya que nos aportan una alta cantidad de fibra y de grasas insaturadas.
– Leche o yogur (minerales): no podemos olvidarnos de los lácteos, ya que nos proporcionan proteínas y minerales.
– Frutos secos (carbohidratos): un puñado (unos 30 gr) de nueces o almendras nos ayudan a completar el aporte de grasas insaturadas y nos dan energía extra por medio de los carbohidratos.
El desayuno debe aportarnos entre el 25-35% del aporte calórico total diario: en una dieta tipo de 1200 kcal diarias sería el equivalente a 350-450 kcal. Tened presente que la mayoría de lo que ingiramos en el desayuno va a ser utilizado como energía para afrontar nuestras tareas diarias y para poner a funcionar nuestro metabolismo basal, de modo que no es necesario obsesionarse midiendo cantidades o contando calorías.
¿Tu desayuno es completo?
Fuente: Lady fitness