Durante la ultimas semanas hemos dedicado las clases al trabajo con los chakras, realmente han sido 7 semanas muy especiales, en cada una había algo nuevo que aprender que llenaba el ambiente, nos envolvía y nutria con su conocimiento y experiencia particular.
Las asanas, las técnicas de respiración y de concentración, los mudras, los yantras y bijamantras… todo estaba dirigido a activar cada centro energético, a desarrollar y profundizar en la comprensión de su naturaleza.
Sin darnos cuenta estas siete semanas han pasado rápido, y esta dedicación daba sus frutos. El cuerpo se libera de tensiones y bloqueos asociados a cada chakra, se percibe el movimiento de las energías, como estas se despertaban al poner la atención sobre ellas, eramos conscientes de que eso estaba moviendo cambios desde dentro a nivel muy sutil.
Hubieron experiencias especiales durante la práctica, son consecuencia del trabajo y la conexión que se establece con la energía.
Seguiremos con un resumen de los puntos principales observados en cada etapa del proceso.
En Muldhara trabajamos sobre la firmeza y estabilidad de las posiciones desde los pies, incidiendo en las piernas, enraizándonos con la madre tierra. Comprendemos que ella nos nutre con su naturaleza para cubrir nuestras necesidades básicas, ella nos sostiene y nos aporta seguridad y cobijo. En ella nos apoyamos y desde ella nos impulsamos para ascender por los chakras.
Esta seguridad tan necesaria para el desarrollo tiene su lado opuesto, el que nos aletarga en la comodidad, la gravedad de la tierra que nos atrae, su energía es lenta, densa y pesada. En desequilibrio esta energía induce al egoísmo, la avaricia y al miedo que se alimenta de la inseguridad.
Centramos la practica en mantener la atención en la nariz, en mantener activo el sentido del olfato para conectar nuestro instinto con la naturaleza, armonizandonos con el ambiente que nos envuelve, oliéndolo.
Al respecto del simbolismo del primer chakra podemos observar como la energía creativa, se instala y adormece enroscada en la forma de kundalini envuelta en el huevo astral-energético, se mantiene latente como el poder y las posibilidades encerradas en una semilla.
Con Svadhishthana a nivel físico trabajamos incidiendo sobre la pelvis y en realizar los movimientos fluidos, fluidos como el agua, su elemento, que nos permitió saborear el gusto de la energía que se mueve en ese centro. En relación a esto ultimo practicamos un ejercicio muy interesante que coordinaba respiración con el ascenso de la energía desde el 2do chakra a la punta de la lengua, esto nos permitió ver claramente la relación entre los genitales, el agua, la lengua y el gusto.
En este punto aprendemos a sostener y a utilizar creativamente el poder de esta energía dirigiéndolo hacia la transformación para que todo fluya armónicamente.
La energía sexual va unida a las emociones, manifiesta nuestra vitalidad y esta presente por donde quier en toda la naturaleza, sin ella no podría haber creación. Esta erótica energía anda muy ligada al deseo, los sueños y la imaginación. Esta energía puede gustar mucho y crear adicciones, el deseo obsesivo con su consecuente desgaste emocional y psíquico. Es importante que uno se tire de cabeza al mar de sus emociones y sentimientos para comprender su profundidad y encuentre la capacidad para expresarlo sin represiones, ello establece relaciones mas sanas basadas en la comprensión de la libertad y el desapego. Todo intercambio implica dar y recibir, este intercambio vibratorio ocurre con cada relación que establecemos.
Seguimos, Manipura, el tercer chakra apunta a un centro importante de distribución de Nadis, aquí almacenamos y digerimos la energía. Tal como nos muestra su Yantra, el sol es el centro de la vitalidad y fuente de la vida, situado por la zona del vientre y el ombligo, espacio que contiene y mantiene el fuego interior transformador.
Aquí reside la insatisfacción, el orgullo y la vanidad, la ira y la culpa. Este fuego destructor le quita protagonismo al cálido y luminoso fuego, es el mismo fuego que puede cegar o permitir ver gracias a su luz. Cuando vemos y reconocemos podemos transformar esas reacciones en acciones. Ver con claridad nos impulsa y libera de la indecisión hacia el movimiento, la expansión y la acción que con fuerza refleja el símbolo del sol. Así pues el elemento fuego de este chakra anda relacionado con el órgano de los ojos y el sentido de la vista entre otras cosas por el poder que despierta de proyección y visión de realización.
Llegamos a Anahata trabajando a nivel físico sobre asanas para abrir el plexo cardiaco e incluimos yoga por parejas y en grupo. El elemento para este chakra es el aire por ello acompañamos la practica de la visualización de todo el recorrido respiratorio hasta llegar a los pulmones detallando en el proceso de intercambio en el que el aire pasa a la sangre para ser conducido al corazón y desde ahí ser bombeado y distribuido por todo el cuerpo a la vez que el recorrido inverso también esta presente. Esto nos llevo a reflexionar sobre la relación de los pulmones y el corazón, de cómo ambos funcionaban juntos, como ambos elementos aire y liquido, que están separados, se unen en un punto de intercambio entre los pulmones y el corazón entrelazando dos grandes corrientes y circuitos energéticos para mantener la armonía.
Algo también interesante de este chacra es trabajar sobre la alegría y para ello cantamos el mantra sonriendo, estuvo muy bien.
Este 4to chakra, entre 3 y 3, esta a mitad del recorrido en el que ya uno es consciente de su propio papel y propósito de vida, en este lugar confluyen dos triángulos, el triángulo compuesto por los tres chakras inferiores y el triángulo compuesto por los tres chacras superiores. En este punto confluye lo que llega del exterior-inferior y lo viene del interior-arriba.
Desequilibrado nos impide amar, acoraza nuestro corazón en el frío hielo que no impide sentir a lo demás. El órgano sensitivo de este chakra es la piel que con tacto te acaricia y que con amor sana con las manos. Sinceridad, solidaridad, dar de forma desinteresada, devocion…. Hay tanto que añadir a este centro…
Algo mas, tras la practica en grupo y por pareja del siguiente mantra:
1. Tu y yo, yo y tu, Somos uno colocando la mano en el corazón del compañero.
2. Dios y yo, yo y Dios somos uno aplicando un mudra con las manos en el corazón
Todos coincidimos que durante la practica de la primera parte resultaba mas difícil sentir lo que cantábamos, fácilmente surgía la idea de yo soy yo, y tu eres tu. Claro esta que el sentimiento de amor que nos une no anula nuestra individualidad sino que la armoniza con el resto.
En Vishudi fue también muy especial, indudablemente notamos la diferencia en el trabajo, se sutilizo, de manera que la practica física era menor sustituyéndose por ejercicios de atención y concentración.
El mantra de este chakra fue difícil, era largo y complicado en su pronunciación pero al final todos supimos encontrarle el punto.
Este centro es un puente estrecho que une el cuerpo y la cabeza de manera que desequilibrado no es extraño que provoque dudas y aplicación equivocada de las ideas sobre la materia, este corte puede llegar a incomunicarnos impidiendo expresar exactamente lo que queremos haciéndonos sentir incomprendidos.
Su elemento el éter puso nuestra atención sobre los oídos, bien conocido que es el chakra de la comunicación, de la fluidez de las palabras, de la armonía del lenguaje como principio del verbo creador, pero ello solo puede conseguirse cuando uno establece paralelamente una comunicación interna consigo mismo donde en vez de dirigir las preguntas a los demás las busca en si mismo para encontrar la verdadera respuesta, un dialogo interior que te conecta con esa luna llena parte del simbolo de su Yantra que representa al maestro y que significa pureza. Desde esta consciencia del ser oímos nuestra propia voz y nos expresamos con claridad. Por eso para una buena comunicación con los demás, hay que establecer una buena comunicación con uno mismo.
Dado que el trabajo con los dos chacras restantes tiene un enfoque diferente, dejaremos en este punto el resumen de este trabajo, del que reconozco la importancia de haberlo escrito para recordar y seguir integrando todo lo que te aporta. No basta con realizar este recorrido una vez, hace falta recorrer muchas veces este viaje e incluso hacer paradas, pero no tiene por que ser ordenado. El haber tenido la posibilidad de dedicarle toda una semana a cada chakra, el enlazar uno tras otro nos ha permitido un trabajo mas extenso y continuado.
Podemos afirmar que tras estas semanas la vibración de nuestro campo energético ha cambiado, que hemos reconocido la naturaleza de la energía de cada centro de nuestro cuerpo, como se expresa, nos influencia, nos beneficia o perjudica. El canto de mantras y Bija mantras ha sido fundamental para conectarnos a su música.
Terminamos este trabajo dedicándoselo a las victimas de Japón, enviandoles esa energia con nuestro pensamiento de todo corazón… y hubieron lagrimas, sincronicidad y conexión. Creo que esto ha sido bueno, y me quedo con la frase que expreso una compañera cuando ya casi iba a terminar este proyecto: – y… ¡ahora que!
Que gracia… pues, por el momento disfrutaremos del descanso y de ese no hacer que a veces cuesta tanto. Confiamos en que Shakti y su energía creativa nos volverá hacer danzar si nos mantenemos atentos, conscientes y despiertos aprendiendo de todos lo momentos.
Fuente: YOGA EN BADALONA