Mejorar la parte inferior del cuerpo, en concreto los glúteos y las piernas, es uno de los objetivos más buscados en los gimnasios por las chicas: muchas se pasan el día corriendo en las cintas o haciendo spinning para obtener resultados. Sin embargo, pocas conocen los beneficios de un ejercicio tan completo como las sentadillas.
Imagen extraída de la Guía de los movimientos de musculación, de Frédéric Delavier |
Las sentadillas o squats son un ejercicio básico del entrenamiento de fuerza que incide directamente en glúteos, caderas y cuádriceps; curiosamente, tres de las zonas de trabajo más demandadas por las mujeres. Además, indirectamente se trabaja la zona abdominal y lumbar, que nos ayuda a mantener la postura correcta. Al tratarse de un trabajo que implica grandes grupos musculares, supone un gran trabajo también a nivel cardiovascular.
Es importante que tengamos una buena técnica a la hora de realizar las sentadillas, puesto que una mala postura puede suponer lesiones en la zona lumbar o en las rodillas. Desde una posición erguida, con las piernas abiertas a la altura de los hombros, las rodillas y la cadera se flexionan para bajar hasta colocar los muslos paralelos al suelo (sentadilla completa), un poco más arriba (media sentadilla) o más abajo, como si quisiéramos sentarnos en el suelo (sentadilla profunda). Durante todo el movimiento hay que mantener la espalda recta y no inclinar demasiado el torso hacia delante. Al bajar, las rodillas deben quedar en línea con el dedo gordo del pie, y no sobrepasarlo. Al subir es importante tensar los glúteos para implicarlos en el movimiento.
Personalmente, me parece el ejercicio más beneficioso para trabajar glúteos y piernas, junto con las zancadas.
Y tú, ¿practicas las sentadillas?
Fuente: Lady fitness