El pasado 31 de Diciembre corrí por primera vez la San Silvestre Vallecana, y fue toda una experiencia que recomiendo a todo el mundo! Os cuento un poco cómo fue la carrera, llena de momentazos inolvidables!
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Ya desde por la mañana estaba bastante nerviosa: no sabía muy bien cómo iba todo aquello, mi hermano corría también, pero como es más rápido salió antes que yo, así que me encontré a las 5 de la tarde en el metro camino del Bernabéu yo sola. Al llegar a Príncipe Pío todos los vagones estaban llenos de runners dirigiéndonos hacia el estadio, y ya se sentía la emoción y las ganas de fiesta en el ambiente.
Llegué hasta la esquina del Bernabéu con el Paseo de la Castellana y disfruté un rato del ambiente, donde todo eran risas y nervios entre la gente. A las 18:15 comenzamos a movernos y nos dirigimos hacia la salida, situada en la calle de Concha Espina: un grupo de música amenizaba los primeros minutos de carrera en la primera subida, sonaba We will rock you de Queen y… echamos a correr!!
A la altura de Serrano fui notando un poco de cansancio, y comenzaron a adelantarme todo tipo de «seres»: bastantes pitufos, algunas vacas lecheras, guardias civiles, tiburones en patinete… ¡y hasta dos fregonas y un cubo de Rubik! En este punto yo ya estaba pensando que me habían echado algo en la botella de agua… El caso es que estaba ya para el arrastre y comencé a caminar a buen paso, pero bastó un «¡vamos, compañera!» de un chico que pasó por mi lado para volver a ganar fuerzas y echar a correr otra vez!
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La parte más dura fue, sin duda, la subida por Avenida de la Albufera: últimos kilómetro, y encima cuesta arriba! Amigos y compañeros me habían dicho que no me preocupara, que la gente «te llevaba en volandas» cuando ya no tenías fuerzas y, francamente, no llegué a entenderlo del todo hasta que no llegué a Vallecas: iba flojísima, las fuerzas me fallaban y, sin embargo, miraba a los lados y al ver a la gente animando seguía corriendo! Todo eran gritos de ánimo y aplausos, y sentía que ya me quedaba poco. La última subida hacia la meta la hice casi llorando, realmente no podía más! PERO LLEGUÉ!! 10 KILÓMETROS!! Ni yo misma me lo creía: jamás había corrido tanto!! Estaba eufórica, produciendo endorfinas «a cascoporro» y con ganas de contárselo a todo el mundo!!
Balance final: súper positivo!! Mi enhorabuena a la organización, a la gente que animó durante todo el recorrido, sobre todo a la gente de Vallecas, y a todos los runners que corristeis conmigo y me ayudasteis a terminar la carrera!! El año que viene repetiré sin dudarlo!!
Y vosotros, ¿corristeis en la San Silvestre 2011?
Fuente: Lady fitness