La naturaleza nos da ritmos y rituales ,para entender el paso de los días. Permitirnos crear rituales ,como un beso ,al comenzar el día, una mesa compartida, una caminata, una oración de gratitud y una caricia,que nos sostenga en la noche ,cuando todo desaparezca…
El ritual es una forma humana de repetir y sostener actos significantes de vida y simpleza. Cada día puedes comenzar a practicar pequeños actos como los que sugiere Anselm GrÜn, el gran monje benedictino:
- En el orden externo de nuestra habitación, el alma puede ordenarse.
- Si trabajo en presencia de Dios, respondo a Dios con mi acción, puedo dedicarme de lleno al trabajo sin dividir mi mente. La presencia de Dios deja su impronta en mi modo de trabajar
- Recuerda: Necesitamos rituales.
“Si yo modelo mi vida por mí mismo, si le doy una forma que me corresponda y haga bien, sentiré alegría de vivir; tendré la sensación de vivir yo mismo en lugar de ser vivido. Mi estilo es cómo me levanto, cómo comienzo el día, cómo abordo el trabajo, cómo preparo las comidas, cómo concluyo el día. Un sano estilo de vida necesita rituales sanos. Si no reparamos en nuestros rituales, se deslizarán, sin quererlo, rituales que no son sanos, que enferman, por ejemplo, comenzar con prisa el día, devorar el desayuno, llegar siempre tarde, etc. Rituales sanos me ordenan, me regalan la alegría de modelar yo mismo mi vida”
Adriana Paoletta