Sentada en mi salita, escuchando la manifestación contra la Reforma Laboral, que ahora mismo toma la Plaza de la Merced… y me da por escribir aquí, después de tanto tiempo. ¿Y no sería mejor bajar y unirme a protestar? No se, no me sale… siempre he sentido que la revolución viene desde el interior, con las acciones que vamos haciendo cada día en nuestra vida… saludar al conductor del autobús, dar los buenos días y una sonrisa cuando vas a Hacienda y te atiende un funcionario con cara de haba que lleva allí horas sentado aguantando al público, respetar el trabajo de la gente… que a veces ni echamos cuenta del camarero/a que viene a tomarte nota. Incluso hacer el típico gesto de agradecimiento cuando un coche te cede el paso en un paso de cebra, que vale es su obligación, pero seguro que con ese pequeño saludo ya no le fastidia tanto haber parado el coche…
No somos conscientes, y de eso se trata, de despertar un poco y sentir lo que pasa a tu alrededor. A veces hay cosas que no están tu mano cambiar, pero hay otras que si, como a ti mismo. La verdadera revolución está en tu interior, siendo tu mismo, pero tu mismo de verdad, no ser lo que está establecido, lo que se espera de ti… Si siguieras esa difícil consigna, ¿no crees que serías mas feliz? ¿Y si todos lo hiciéramos? Pero, ¿qué te hace feliz?… lo que verdaderamente te hace feliz?
Pues hasta aquí yogueros, esperando cambios y mirando hacia los interiores. Pero os digo que con una taza de te y unas galletas «om» hechas con tanto amor por una amiga (Ali), soy la mas feliz del mundo mundial.
Fuente: Yoga de andar por casa