ABC.ES Deportes
25/07/2007
La aparición de Raúl en el fútbol de elite (29 de octubre de 1994) cuando su cuerpo aún no estaba formado para la alta competición le ocasionó un contratiempo. Temporada tras temporada, a pleno rendimiento en el Real Madrid y en la selección española, no encontró un amplio hueco para moldear los músculos. Nunca dio la espalda a la competición aunque no estuviese en las mejores condiciones físicas. «Tienes que parar. Descansar y corregir algunas cosas», le aconsejaban en su entorno.
Él hacía oídos sordos. Quería más, aunque su pubis reclamase unas vacaciones o una visita a la mesa de operaciones que nunca llegó. Eso sin contar los innumerables golpes sin curar, las contracturas a medias de corregir o las microrroturas sin restañar. Hasta que sufrió una grave lesión de rodilla a finales del 2005, con un parón de seis meses.
Este periodo le sirvió para olvidarse de los partidos. Se apuntó al gimnasio e hizo lo que en su día recomienda la ciencia. Formó su cuerpo. Cogió volumen en las piernas, fortaleció los cuádriceps, aumentó ligeramente el tren superior… en definitiva, abandonó la figura de futbolista enclenque por un perfil más robusto.
El método de trabajo Pilates propone otra forma de realizar el trabajo muscular de fuerza-resistencia y de flexibilidad. Sigue un guión muy intenso y efectivo en un ambiente relajado con una música suave y grata al oído y al espíritu. Busca un trabajo integral de la mente, del cuerpo y del espíritu. Se manipula desde la musculatura superior hasta la inferior, y en la que intervienen por igual y en armonía la mente y el cuerpo. Se ha definido al método como el Yoga Occidental.
Su gama es variada y cuenta con más de 500 ejercicios, basados en seis principios (concentración, control, centralización, fluidez de movimiento, precisión y respiración) para, sin aumentar el volumen, conseguir fuerza abdominal, mejorar la flexibilidad y un control total del cuerpo. El método trabaja especialmente con los abdominales, la base de la espalda y los glúteos como únicos puntos de apoyo. Fortaleciendo estas partes del cuerpo se pueden realizar libremente los movimientos del resto de la anatomía. Es muy recomendable para personas que se encuentran en proceso de rehabilitación o que han sufrido una lesión. Se aconseja dar dos sesiones por semana, de unos cincuenta minutos cada una.
Raúl lo emplea como un complemento para su preparación. Y se nota. Está fino y fuerte como un junco. Como cada pretemporada, el delantero se exhibe mientras otros compañeros sufren como perros. Ayer, Walter di Salvo, el responsable de los preparadores físicos, diseñó un ejercicio de diez minutos subiendo el ritmo paulatinamente, con un cambio brusco al final. El capitán fue el primero en cruzar la meta, en un ejercicio de entrega, rabia y coraje, con Pepe, Granero, Adrián e Higuaín a su espalda. El gesto crítico en el esfuerzo es un fiel reflejo de la competencia que está viviendo en esta nueva andadura bajo la tutela de Bernd Schuster.