En Rama- Raíz, que es como llamo al sistema de masaje que vengo desarrollando, le damos la bienvenida al dolor. Lo lógico sería que quisiéramos eliminarlo, que no volviera a aparecer nunca más en la vida, esto esto sería lo ideal, pero lo cierto es que el dolor forma parte de nuestras vidas. Ya tengo cierta experiencia en el tratamiento del dolor, la suficiente como para poder decir que el dolor está aquí con un propósito y que el hecho de no aceptarlo y querer que desaparezca, no sólo no acaba de desterrarlo, más que temporalmente, sino que si uno sigue rechazándolo, lo normal es que empeore. La mayoría de los clientes que vienen a visitarme sólo acuden a mi consulta buscando un alivio del dolor más o menos inmediato, tortícolis, ciática, lumbalgias, cefaleas, mialgias, contracturas, esguinces, y también ansiedad, estrés, insomnio, y otros dolores no tan físicos, y por supuesto mi trabajo consiste en aliviar ese dolor, hacer lo que esté en mis manos para que el dolor desaparezca, pero la mayoría de las veces, quizá un 90 %, se trata de un dolor antiguo, ancestral diría yo, un grito interno, a veces desesperado que viene siendo desatendido desde tiempos inmemoriales. Sólo un 10% de los dolores que llegan, son de reciente aparición, alguien que se ha torcido el tobillo, o al levantar un peso se ha lastimado la espalda, o ha dormido en una mala postura, o se excedió en la pista de baile, esto suele tener fácil arreglo y no constituye un problema serio. Pero el resto, ese 90%, trae un dolor que viene reclamando ser escuchado desde hace mucho, que a veces cambia de lugar en el cuerpo, más arriba o más abajo, pero que siempre es el mismo, a veces más soportable y otras se intensifica y se torna imposible ignorarlo.
También un elevado porcentaje de las personas que vienen a verme ha pasado por muchas manos, literalmente, y se ha tratado con todo tipo de terapias alternativas. Lo normal es que después de un período de cierto alivio, o de total alivio, incluso, los dolores reaparezcan, de una u otra forma. El motivo principal de que esto ocurra es que no se ha eliminado la causa del dolor, y al seguir la causa ahí, intacta, el dolor, reaparece de alguna u otra manera.
En Rama- Raíz creemos que la aceptación del dolor es la base de su tratamiento. Aceptar que estamos tensos, irritables y doloridos es la mejor forma de encaminarnos hacia el alivio de esa tensión, esa irritabilidad y ese dolor. El trabajo que realizamos es un intenso y profundo movimiento de los tejidos blandos, la sangre limpia los tejidos, el calor y el oxígeno llegan a estos lugares bloqueados y los nutren y desintoxican. Mediante la respiración conscientes vamos aprendiendo a soltar y a confiar. Aceptamos, respiramos y movemos, eso es todo. Este es todo nuestro trabajo, aceptar, respirar, mover. Aceptar, respirar, mover. Es algo que he aprendido de mi práctica en yoga y que intento aplicar no sólo en mi trabajo como terapeuta manual, sino en todas las áreas de mi vida. Aceptar, respirar, mover, todos los días, hasta el fin de los días.
Si quieres que trabajemos juntos en el tratamiento de tu dolor
llámame al: 635 615 273
o escríbeme: sindicatodelamor@gmail.com
las sesiones duran 1 hora aproximadamente y tienen un coste de 30 euros.
las sesiones duran 1 hora aproximadamente y tienen un coste de 30 euros.
Si quieres saber más acerca de mi trabajo puedes visitar mi blog:
http://rama-raiz.blogspot.com.es/
Que la Paz sea con vosotr@s.
TODA LA PAZ
Fuente: Yoga Sala Málaga