La musculatura del suelo pélvico es determinate en la sujeción de las vísceras pelvianas, a la vez que protege otro tipo de tejidos que también se encargan de sostener las vísceras.
Para prevenir futuras lesiones es fundamental mantener en buen estado esta musculatura en donde la práctica de Pilates tiene un papel fundamental.
Una mala postura crónica cambia nuestro centro de gravedad y ello puede producir que el tono abdominal no sea el adecuado de modo que el peso de las vísceras repose sobre el hiato urogenital en lugar de sobre el periné posterior llegando a darse casos de prolapso de órganos pélvicos (POP) en mujeres.
Con el método Pilates recuperarás la postura correcta, consiguiendo una curva lumbar armónica, al tiempo que fortalecerás tanto la musculatura abdominal como el suelo pélvico.